Nº Breve: 10/2024
SKVL, la Escuela Vasca de Voluntariado es uno de los proyectos que el Consejo Vasco del Voluntariado establece en su actual Estrategia Vasca de Voluntariado 2021-2024, como aporte a la promoción y fortalecimiento de la acción voluntaria en Euskadi.
Se trata de un proyecto que ha sido puesto en marcha recientemente y que aspira a ser un espacio de referencia para la acción voluntaria de la CAPV, que posibilite la conexión de personas voluntarias y entidades de voluntariado de los tres territorios. Para ello, se asienta, por un lado, sobre un modelo conectado a la realidad asociativa de la CAPV y de su voluntariado, que responde a las necesidades y retos que desde el propio ámbito se identifican; y, por otro lado, en un modelo de Escuela 360º que posibilitará espacios de co-creación, de formación, de generación de recursos, así como de encuentro y reconocimiento.
SKVL busca ser un espacio para las personas voluntarias, con apertura, aglutinador de diferentes sentires y donde tengan cabida la amplia diversidad de la realidad del voluntariado, e incorpora una mirada interseccional y de adaptación continua a las necesidades emergentes de las personas voluntarias. Asimismo, tendrá en cuenta la pluralidad de las entidades de voluntariado de Euskadi, (atendiendo a su dimensión, modelo asociativo, ámbito de intervención, estructura y volumen…), el voluntariado potencial y la implicación de nuevos agentes.
La SKVL busca estar en conexión con la ciudadanía local y su tejido asociativo, con las personas, entidades y agentes sociales, y se plantea desde la cercanía, desde el trabajo directo y de confianza con el tejido voluntario y los agentes de cada territorio histórico. De hecho, la Escuela Vasca de Voluntariado será un proyecto co-liderado desde las tres Agencias de Voluntariado y Participación Social de la CAPV, Batekin, BizkaiaGara y Gizalde, como agentes estratégicos y de confianza no solo para las entidades de voluntariado, sino la Dirección de Promoción del Tercer Sector Social y la Acción Comunitaria del Departamento de Bienestar, Juventud y Reto demográfico de Gobierno Vasco, que reconoce el rol de estas como agentes estratégicos en la implementación territorial de las diferentes acciones de la Estrategia Vasca de Voluntariado, y su contribución al fomento y promoción de la acción voluntaria en la CAPV.
Mirada al voluntariado de la CAPV
Para realizar el planteamiento de la SKVL y tener en cuenta perfiles y retos del voluntariado, ha sido fundamental contar con datos sobre las características y la situación del voluntariado de Euskadi. El último estudio “Voluntariado y otras formas de participación social en la CAPV -2023” muestra algunos datos destacables al respecto.
Atendiendo a la población que ha ejercido voluntariado, el estudio señala que ha subido el número de personas de 240.000 a 320.000 desde 2017, lo que supone un incremento de la tasa de voluntariado, que en el 2017 era del 13,4% y en 2023 es del 17%. Dentro de este 17%, el voluntariado ocasional representa el 7,6% y el habitual el 9,4%. Además, el estudio indica que el voluntariado perdido representa un 8,3% de la población y un 22,3% es voluntariado potencial.
En cuanto al perfil del voluntariado, el estudio muestra un equilibrio entre hombres (48,5%) y mujeres (51,5%) entre las personas voluntarias. Por edad, los principales grupos etarios entre el voluntariado son las personas mayores de 65 años (24,1%) y las personas jóvenes (21,3%), identificándose una tendencia al alza entre las primeras. Otras características destacables del perfil de voluntariado son que se trata generalmente de personas con estudios de grado o universitarios; ocupadas; residentes en alguna de las tres capitales de la CAPV o de algún municipio de tamaño medio.
Predomina el voluntariado habitual y presencial, que realiza una tarea de intervención directa y que dedica entre 1 y 5 horas semanales al voluntariado. Es destacable que casi la mitad de las personas voluntarias (46,1%) colaboran en más de una organización.
Respecto al ámbito en el que se ejerce el voluntariado, los datos del estudio muestran una tendencia al alza del ámbito cívico y de deporte, mientras que en el ámbito de la acción social se identifica una cierta tendencia a la baja. El interés personal en el ámbito se muestra como principal motivación, aunque también el placer de ayudar, involucrarse y sentirse reconfortada o reconfortado a través de la actividad de voluntariado juegan un papel clave en las motivaciones.
El estudio señala un alto grada de satisfacción entre las personas voluntarias respecto a la actividad que desarrollan. De hecho, el 93,6% del voluntariado señala estar satisfecho o muy satisfecho con la actividad voluntaria que realiza.
Entre los obstáculos que el estudio señala para ser voluntarios o voluntarias destacan la falta de tiempo y la edad. Otros factores serian la fata iniciativa, de interés por el voluntariado; la desconfianza en las organizaciones no lucrativas; motivos familiares y/o personales en relación con el cuidado de terceras personas; o no haber identificado ningún proyecto o entidad con la que colaborar.
Mirada a los retos de la Estrategia Vasca de Voluntariado
SKVL se plantea como un recurso que contribuya con sus acciones al avance y consecución de los retos que las Estrategias de Vasca de Voluntariado recojan, así como a otros posibles retos emergentes que se identifiquen. En este sentido, SKVL se propone en los próximos dos años poner el foco de su programación en los siguientes retos que establece la actual Estrategia Vasca de Voluntariado (2021-2024):
RETO 1: Promover una mayor visibilización de la acción voluntaria: visibilizando la riqueza y la pluralidad que existe en el movimiento asociativo y en el voluntariado, a la vez que generando entre el colectivo de personas y entidades de voluntariado un sentir de grupo que favorezca el reconocimiento y la visibilización de su acción.
RETO 2: Garantizar la atención y cuidado al voluntariado existente: favoreciendo su capacitación y desarrollo permanente, reconociendo su labor, buscando la excelencia de los planes de atención al voluntariado de las entidades, empoderando a las mujeres voluntarias, potenciando su presencia en los espacios de decisión, …
RETO 3: Promover la capacitación digital de las entidades de voluntariado y las personas voluntarias: Lo que ya venía siendo un reto, la situación de pandemia lo precipito y obligo a una reconversión precipitada. Ahora tenemos la oportunidad de reflexionar sobre lo que funciona y de lo que no, para poder promover una digitalización de la acción voluntaria consciente y coherente con las necesidades actuales.
RETO 4: Apertura a nuevas formas de participación: entendiendo que la cultura de la participación actual busca otras formas de participación que van más allá de la acción voluntaria tradicional, lo que nos hace tener que actualizarnos e innovar reconociendo y favoreciendo todo tipo de expresión solidaria.
RETO 5: Mantener y atraer a nuevo voluntariado: necesidad de seducir a personas de distintos sectores, tanto jóvenes, como mayores, hacia la acción voluntaria.
RETO 6: Relevo y nuevos tipos de liderazgo: promoviendo y reforzando el compromiso de las bases sociales para asumir liderazgos que impulsen el funcionamiento estratégico de las entidades; empoderando a las mujeres voluntarias para asumir cargos de liderazgo organizativo; potenciando la presencia y participación del voluntariado en los espacios de decisión de las entidades; lo que precisará de formación y pedagogía, así como de reconocimiento y valoración.
¿Qué valor aporta la SKVL?
SKVL representa una iniciativa clave para fortalecer la acción voluntaria en Euskadi y responder a las necesidades sociales cambiantes desde la colaboración y compromiso ciudadano y social. De hecho, la SKVL busca actuar como un motor de mejora en la acción voluntaria en Euskadi:
- Promoverá la conexión entre personas y entidades de voluntariado de Euskadi, la Escuela de Voluntariado conectará a través de sus acciones a personas voluntarias y entidades de los tres territorios, potenciando el trabajo colaborativo y creando un vínculo más fuerte.
- Generará sentimiento colectivo y fortalecerá la identidad común entre las personas voluntarias, promoviendo un sentido de pertenencia y unidad en torno a causas sociales compartidas. Esto reforzará el compromiso y la motivación, ya que las personas voluntarias se sienten parte de un movimiento más grande que trasciende sus esfuerzos individuales. Un sentimiento colectivo sólido que creará una comunidad más cohesiva, donde la solidaridad y la colaboración se vuelvan valores centrales, inspirando a otras personas a unirse y contribuir.
- Favorecerá una mayor presencia social y reconocimiento de la acción voluntaria, la actividad de la escuela aumentará la visibilidad del trabajo de las personas voluntarias, promoviendo su labor y generando un reconocimiento público. Esto motivará tanto a los actuales voluntarios y voluntarias como a nuevas personas a participar activamente, y fortaleciendo el impacto de las acciones solidarias.
- Posibilitará un aprovechamiento del conocimiento existente, la escuela promoverá la transmisión de conocimientos y experiencias adquiridos en el ámbito del voluntariado, capitalizando el aprendizaje de todas las generaciones y de distintas organizaciones. Esta transferencia de conocimiento facilita una acción voluntaria más eficiente y profesional, donde las mejores prácticas se difunden y se aplican para obtener mejores resultados en menos tiempo.
- Optimizará recursos en el ámbito del voluntariado en Euskadi, coordinando recursos y esfuerzos y maximizando el uso de los recursos disponibles para todas las personas y entidades de voluntariado.
- Garantizará el avance hacia la excelencia en la práctica y gestión del voluntariado, poniendo el foco en la capacitación continua del voluntariado y en la mejora de las habilidades de gestión por parte de las entidades de voluntariado, lo que asegurará que las prácticas sean cada vez más efectivas y de alta calidad.
- Contribuirá a la consecución de los retos identificados por la EVV Impacto en Euskadi promoviendo una visión de futuro, en la que el voluntariado se adapta a las necesidades emergentes de la sociedad vasca, potenciando el bienestar y el desarrollo comunitario en Euskadi.
Programación por retos y bloques de contenido interconectados
La dinámica de la Escuela Vasca de Voluntariado se basa en la programación circular por retos. De esta forma cada reto será trabajado desde un enfoque activo, aplicado y multidisciplinar, que se contemplará desde una fase de análisis, una fase de aprendizaje y una fase de generación de conocimiento. El ciclo, por lo tanto, constaría de 4 fases: 1) identificación y argumentación del reto a abordar; 2) puesta en marcha de un laboratorio para trabajar el reto (I-LAB); 3) diseño y oferta de una formación a partir de las conclusiones del i-lab (ESKOLA); 4) generación de material de valor para su consulta (RECURSO).
La Escuela Vasca de Voluntariado, además ofertará formación base continúa dirigida tanto a personas voluntarias como a entidades de voluntariado enfocada en temas transversales que sean de interés general para el conjunto de las personas voluntarias y de sus entidades, sea cual sea su actividad o ámbito de voluntariado.
En conexión con este planteamiento, el contenido de la escuela está estructurado en 4 bloques interconectados:
1.- El espacio para la formación, con una propuesta formativa que ofrecer espacios de aprendizaje orientados a adquirir competencias, a compartir experiencias, a identificar necesidades, etc. Busca ofrecer una formación integral, diversa y de calidad, que se concretará en un catálogo formativo amplio, con temáticas que integren diferentes formatos y propuestas en los tres territorios históricos. El foco se pondrá:
a) En el desarrollo personal: a través del crecimiento personal, dimensión emocional, autocuidado, autoconocimiento, habilidades sociales…
b) En el desarrollo y fortalecimiento organizacional: a través de la gestión de los recursos y su eficacia (sistemas y herramientas); a través de la construcción de inteligencia colectiva organizacional (liderazgo, toma de conciencia, interacciones y relaciones internas, etc.); a través de la conexión con los entornos sociales y comunitarios, la presencia en la realidad, la visibilidad y la generación de relevancia e impacto en la población.
c) En nuevas formas de intervención y acción social: a través del acceso a herramientas, metodologías y tecnologías novedosas que aporten a la mejora de la vida de las personas y colectivos en situación de dificultad.
2.- Laboratorios de co-creación sobre temas identificado en los tres territorios históricos, que puedan ser propuestas de avance o retos que abordar. Para dinamizar los laboratorios de co-creación, se utilizarán metodologías participativas que apoyan e incentivan la colaboración en entornos heterogéneos de trabajo; ayudan a crear conversaciones significativas y recolectar los resultados obtenidos de la construcción del conocimiento colectivo; brindan espacios de encuentro que ayudan a conocer otras personas e instituciones, y a establecer relaciones y colaboraciones; y posibilitan el encuentro de “partes” distintas de un mismo sistema para ayudar a que adopten una mirada más integral y ahonden en la búsqueda de soluciones compartidas, etc.
Según la temática de cada laboratorio se identificará la persona/entidad con conocimiento y trayectoria que pueda facilitar y aportar valor a la reflexión de ese espacio. Los laboratorios congregarán a una representación diversa de la acción voluntaria: personas, entidades, otros agentes… pudiendo en ocasiones estar enfocados en algunos perfiles específicos, en función de la finalidad que precise la reflexión del Laboratorio. Se generará un documento con las conclusiones o reflexiones fuerza del trabajo generado colectivamente, para compartirlo.
3.- Espacio virtual completo, dónde las personas y entidades puedan acceder a recursos específicos para su acción voluntaria. Desde éste espacio se generarán guías y soportes marco para la acción voluntaria, tales como guías prácticas de recursos y de herramientas sobre temáticas prioritarias desde la finalidad de la Escuela; se crearán materiales gráficos (documentales, videos, podcast…) sobre temáticas clave para la Escuela.
4.- Se plantearán encuentros y actos abiertos facilitadores de interrelación que permitan al voluntariado reforzarse, visibilizarse como colectivo, reconocerse y unir esfuerzos. Diseñadas desde un enfoque lúdico, en estas actividades se invitará a nuevas personas y agentes sociales a conocer la labor voluntaria y a animarse a participar. Estos actos se llevarán a cabo en torno a fechas señaladas para la acción voluntaria, como es el Día Internacional del Voluntariado (5 diciembre).