Autor/a: Observatorio Vasco del Tercer Sector Social
Nº Breve: 01/2020

Siendo responsables como parte de esta sociedad y mirando por las personas y colectivos más vulnerables.

Como sociedad vasca nos estamos despertando ante una cotidianidad absolutamente nueva. Tras las medidas decretadas en torno a la emergencia sanitaria generada por el coronavirus COVID-19, vamos amaneciendo ante una realidad que nos plantea innumerables preguntas, retos y, sobre todo, situaciones ante las que es necesario responder como sociedad y como Tercer Sector Social.

Aún, en muchas ocasiones no sabemos cómo reaccionar y cómo adaptarnos a este confinamiento, no sabemos cómo transformar nuestras maneras de trabajo, cómo seguir con la labor de atención, sostén y respuesta a tantas y tantas necesidades.

De fondo vamos entrelazando unas primeras reflexiones:

  • Es necesario visibilizar y hacer justicia al enorme esfuerzo que están realizando tantas personas y colectivos del Tercer Sector Social en Euskadi ante la pandemia. El personal de atención en todos los servicios residenciales, sobre todo en los de personas mayores, pero también de menores, personas con discapacidad, personas en situaciones de exclusión…; atención a personas sin techo, personas enfermas, mujeres víctimas de maltrato, inmigrantes… Son infinidad los ejemplos de entrega y de respuesta ágil, pertinente y articulada. Y es importante remarcarlo porque frente a otros colectivos profesionales muchas de estas labores no está siendo igualmente visibilizadas.
  • Somos una sociedad conectada en la que todos y todas tenemos un lugar y para la que no existen muros ante esta pandemia. Y por ello necesitamos colaborar como un todo común. Todos y cada uno de los agentes, cada uno desde su diversidad de aportes, tenemos que dar lo mejor de nosotras y nosotros para que pase con el menor de los daños posibles.
  • En una situación de emergencia los desequilibrios e injusticias del sistema social se expresan con toda su crudeza. Sucede lo mismo con las respuestas esperanzadoras de la ciudadanía vinculadas en no pocos casos al apoyo mutuo y a la construcción de redes de solidaridad. Todos estos ejemplos de humanidad nos recuerdan que ante esta situación necesitamos priorizar la atención a las personas y colectivos que se encuentran en situaciones más desfavorecidas.
  • En una ocasión como ésta, como Tercer Sector Social, sigue siendo necesario hacer un verdadero esfuerzo de conciencia social, de ser y sentirnos parte y de actuar de manera colectiva. También es un momento para mantener una mirada crítica y, sobre todo, visibilizar las situaciones de mayor desatención, desprotección, necesidad, vulnerabilidad y riesgo.

Desde el Observatorio Vasco del Tercer Sector Social pensamos que nuestra manera de colaborar tiene que ver con mantener una mirada global, de sector, ofreciendo información y conocimiento sobre cómo estamos respondiendo ante esta coyuntura y qué ejemplos nos pueden ayudar a seguir haciéndolo de manera activa, articulada,  colaborativa, comunitaria y también critica.

Para ello hemos hecho una recogida de información en base a estos puntos.

  • Posicionamientos de redes y organizaciones ante la situación.
  • Adaptación de los servicios de atención, protocolos de funcionamiento y recomendaciones para prevenir el contagio.
  • Propuestas de articulación y de acción.
  • La oportunidad sobrevenida de profundizar en la transformación digital del sector.

Se trata de un catálogo de pronunciamientos, iniciativas, propuestas, recursos y reflexiones que nos pueden servir como referencia, marco y ejemplo para la actuación como sector y como organizaciones. Un texto escrito desde la urgencia, en un momento en el que la realidad cambia constantemente, y que, por ello, será necesario seguir actualizando.

Posicionamientos de redes y organizaciones ante la situación

Son ya varias las redes y organizaciones tanto a nivel vasco como estatal que están mostrando su posicionamiento ante la sociedad y ante las instituciones frente a esta crisis. Estos posicionamientos y comunicaciones contienen diversos mensajes que resumimos en los siguientes apartados.

  • En primer lugar, y mayoritariamente, las redes y organizaciones muestran su predisposición y oferta de colaboración, poniéndose al servicio de las diferentes instituciones en la ejecución de los planes de contingencia que se están planteando. Aprovechando también la capacidad de comunicación de las organizaciones para transmitir los mensajes que se están lanzando desde estas instituciones, apoyando campañas como #quedateencasa, comunicando las diferentes medidas de prevención, socializando los diferentes pronunciamientos institucionales…En general, en todos los comunicados aparece esta predisposición aunque hay algunas comunicaciones que ponen especial énfasis en este punto como la de Médicos sin fronteras, la de DYA Euskadi, la de cruzroja.es, o la de la Confederación Española de Organizaciones de Mayores (CEOMA).
  • Por otro lado, desde muy diversos ámbitos y realidades muestran su preocupación y lanzan un llamamiento sobre la afectación especialmente gravosa para los colectivos y las personas a las que atendemos desde el sector y que, ante esta coyuntura, están viviendo situaciones de precariedad, desprotección, abandono, vulnerabilidad o riesgo que debemos tener en cuenta y ante las que necesitamos responder de manera urgente.

 

Así, recogemos los comunicados y las diferentes peticiones y propuestas elaboradas por la Plataforma del Tercer Sector, EAPN España, Cáritas, REAS España, CERMI, Plena Inclusión, o la Taula del Tercer Sector en Cataluña.

Es este quizás el punto más importante de los pronunciamientos. Y es que, si esta situación es difícil para todos y todas, para muchas de las personas a las que atendemos se está convirtiendo en una verdadera odisea. Las personas mayores como grandes afectadas tanto por la enfermedad como por la soledad que implica el confinamiento en los hogares y residencias (LARES, Sociedad Española de Geriatría y Gerontología). Las personas en situación de exclusión (Ekain y Harresiak Apurtuz) que, por situaciones económicas, sociales o relacionales (sin recursos, sin papeles, sin empleo, sin redes de apoyo o sin techo…) se están encontrando, sencillamente, con el reto de poder sobrevivir y con una necesidad imperiosa de buscarse la vida. Las personas con discapacidad (CERMI) que están perdiendo espacios de atención en situaciones en las que la necesidad de apoyo especializado sigue siendo necesaria, pudiendo el confinamiento empeorar su estado. También, colectivos o ámbitos más específicos como el de las mujeres víctimas de la violencia machista (Emakunde), las personas autistas (Confederación Autismo España), personas presas (más de 50 organizaciones), las personas recluidas en los CIES (campaña CIES NO), el ámbito de la Cooperación internacional (Medicus Mundi), personas con adicciones (Gizakia, European Harm Reduction Network y Eurasian Harm Reduction Network Association), etc.

En este punto, destacamos por su esquemática amplitud el análisis que se ha hecho desde EAPN España de algunas de las diferentes realidades que es necesario atender con urgencia y tener en cuenta por el impacto que están suponiendo estas medidas en atención a sus especiales condiciones de precariedad, dependencia, vulnerabilidad o riesgo social.

  • Finalmente, algunos de los pronunciamientos destacan también la preocupación por el propio sector y sus organizaciones. Y así como lo han hecho ya otros sectores y agentes sociales (el sector del turismo, de la hostelería,…), también desde el Tercer Sector Social se quiere poner en conocimiento de la sociedad y de las instituciones las repercusiones que está teniendo no solo en las personas que dependen de la atención que se presta en los diversos servicios y dispositivos, sino también en las propias entidades y en las personas trabajadoras de las mismas. En este punto, destacamos que los comunicados de la Plataforma del Tercer Sector, de la Asociación Estatal de Directores y Gerentes de Servicios Sociales de España o el de La Confederacio en Cataluña.

Adaptación de los servicios de atención, protocolos de funcionamiento y recomendaciones para prevenir el contagio.

En segundo lugar, desde las instituciones responsables, desde las redes o desde las propias organizaciones se está poniendo en conocimiento tanto del personal de atención y/o personas voluntarias, como de las personas a las que atienden, sus familias y la sociedad en general, las diferentes medidas, recomendaciones y protocolos a seguir para disminuir los riesgos y prevenir el contagio en los diferentes centros y servicios de atención.

Siempre partiendo de los decretos, las recomendaciones y los pronunciamientos institucionales en sus diferentes niveles, se está tratando de especificar las condiciones concretas de atención en nuestro ámbito y de adaptar estos protocolos a los riesgos específicos vinculados a nuestros contextos, dispositivos y servicios.

Hemos querido hacer una recogida de diferentes enlaces que nos pueden ayudar a estar al tanto de estas informaciones incorporando también algunos ejemplos de cómo se han ido adaptando a diferentes realidades desde las redes, las organizaciones o los colegios profesionales.

En primer lugar, partimos de la información oficial en sus distintos niveles, Organización mundial de la salud, Gobierno de España y Gobierno Vasco. Creemos que es de especial interés el enlace a la web del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES) del Ministerio de Sanidad, en el que en se adjuntan diferentes documentos técnicos para la gestión correcta de la atención en relación con diferentes profesionales. Por ejemplo: la Guía de actuación con los profesionales sanitarios en el caso de exposiciones de riesgo en el ámbito sanitarios, Manejo domiciliario del COVID-19, o el Documento técnico de recomendaciones de actuación ante la crisis por covid-19, para los Gestores de Servicios Sociales de atención a personas sin hogar.

A partir de esta primera información, desde cada una de las instituciones casi a diario se van adoptando diferentes medidas entre las cuales hay algunas que afectan específicamente a las organizaciones del sector y su actividad. Nos parece importante seguir manteniéndonos informados periódicamente a través de los enlaces a las noticias de prensa tanto del Gobierno de España, como del Gobierno Vasco y las tres diputaciones, Araba, Bizkaia y Gipuzkoa, en las que podemos encontrar la actualización de las medidas que se están tomando en los diferentes departamentos y que pueden afectar a nuestra actividad.

Un buen ejemplo de recopilación periódica de toda la información actualizada extraída de medios oficiales que afecta a la actividad del Tercer Sector Social lo ofrece La Confederacio en Cataluña. También el boletín #covid19 elaborado por el SIIS centrado en el ámbito de los Servicios Sociales.

Asimismo, se están habilitando espacios informativos interesantes a través de los diferentes colegios profesionales como el Consejo General del Trabajo Social, el Consejo General de Colegios de Educadoras y Educadores Sociales o el Consejo Oficial de la Psicología en España.

A nivel de organizaciones y redes, nos han llamado la atención el espacio formativo e informativo creado por Cruz Roja. También existen numerosas actualizaciones sobre las normas de funcionamiento en las entidades recogiendo diferentes medidas y protocolos para gestionar la situación, como las de la Coordinadora de ONGD de Euskadi, Matia Fundazioa, APNABI, Fundación Gizakia, entre muchas otras.

Finalmente, nos parece también interesante incorporar la información recogida por Mutualia, por cuanto también contiene información relevante que nos puede ayudar desde una perspectiva más laboral.

Propuestas de articulación y de acción.              

En tercer lugar, este está siendo un momento especialmente efervescente en cuanto a propuestas de acción. Nos encontramos con una nueva realidad absolutamente impensable hace tan sólo algunas semanas, incluso días. En este sentido son muchas las iniciativas, tanto institucionales como articuladas por las redes, diversas organizaciones y por la propia sociedad civil, que están surgiendo y que merecen una especial atención.

Nos parece importante como sector ser proactivos generando nuevas propuestas de atención. Estando también atentos y atentas a tantas y tantas propuestas como están surgiendo en estos días, contactando y colaborando con ellas para generar espacios de relación y cuidado mutuo en un momento de tanto aislamiento. También siendo conscientes de la necesidad de coordinar esfuerzos y de ordenar las actuaciones a través de las iniciativas que ya están surgiendo desde las administraciones públicas.

En este último punto se sitúan las iniciativas de promoción del voluntariado desde Gobierno Vasco, o Diputación Foral de Bizkaia. En estas propuestas está siendo fundamental la aportación del sector desde la colaboración de Sareen Sarea, Cruz Roja, Cáritas y de las Agencias de Voluntariado, Bolunta, Batekin y Gizalde, articuladas desde la Mesa de Diálogo Civil de Euskadi y el Consejo Vasco de Voluntariado, y bajo las directrices del Departamento de Salud del Gobierno Vasco. Viendo esta respuesta conjunta quizás podemos valorar la capacidad de articulación y coordinación entre las instituciones y el tercer sector como uno de los aportes diferenciales de la respuesta social en Euskadi a esta crisis.

Por otra parte, queremos destacar propuestas de otras redes, organizaciones colegios profesionales u otros agentes quienes además de colaborar sustancialmente en las diferentes campañas oficiales, están lanzando iniciativas y/o generando catálogos de recursos como podemos ver en los ejemplos de la Plataforma de ONG de Acción Social, la Coordinadora de Organizaciones para el Desarrollo, Plataforma de Infancia, la Plataforma de Voluntariado de España, la Confederación Autismo España, Plena Inclusión, Grupo ONCE, Hirukide, Nagusilan, Caritas, Gizakia, BBK Saioa Gorabide, entre muchas visibilizadas y muchas otras que desde la urgencia no están siendo capaces de implementar acciones de comunicación. También, los ejemplos del Consejo General de Colegios de Educadoras y Educadores Sociales, desde el Consejo Oficial de Psicología en España o desde el Servicio de Psicología Aplicada de la UNED.

Nos han parecido especialmente destacables las acciones para monitorizar, identificar y recopilar información que ayude a analizar la afectación que la crisis está teniendo en el funcionamiento de las entidades sociales. En este sentido, son muy interesantes las propuestas de la Taula del Tercer Sector en Cataluña o EAPN en Asturias.

Finalmente, y vinculando a acciones que se están llevando a cabo desde la ciudadanía y que están desbordando todas las previsiones, queremos reseñar por su interés la propuesta de Frena la Curva. También, destacar la información sobre Redes de Cuidado puestas en marcha en toda Euskal Herria (publicado por el diario El Salto), u otras recogidas como estás surgidas de diversas iniciativas como Redes de Solidaridad en Gipuzkoa (Gizalde), Redes de barrios en Bilbao (publicado por Ecuador Etxea), o la Red de cuidados popular  BATERA en Vitoria (ALEA). Podemos encontrar también algunos ejemplos de la gran capacidad de generación de propuestas de apoyo en el siguiente artículo de El Pais, aunque a todos y a todas nos siguen llegando propuestas cada día a través de las redes sociales.

La oportunidad sobrevenida de profundizar en la transformación digital el sector

Un último punto especialmente oportuno es la evidencia de encontrarnos ante una situación en la que en muchas ocasiones la única manera de relacionarnos en un contexto de aislamiento va a ser a través de medios digitales. La atención directa está quedando reducida a las situaciones de mayor necesidad y gran parte de nuestra labor se está desarrollando a través de estos canales.

De algún modo, nos encontramos con una nueva realidad que va mucho más allá del teletrabajo. Nos encontramos masivamente ante nuevas formas de solidaridad y sobre todo ante la necesidad de tramar, desde la “oportunidad” que nos ofrecen las nuevas tecnologías, maneras de relacionarnos, acompañarnos y responder ante las diferentes necesidades en situación de aislamiento compartido. Estamos ante la obligación de tramar nuevas maneras desde la innovación, la creatividad, la urgencia y la experimentación.

Del mismo modo a como está actuando el sistema de educación en Euskadi, que no ha parado y está manteniendo el servicio en institutos, colegios y universidades en modo on-line, nos preguntamos de qué maneras, en qué circunstancias y para qué servicios podemos, como organizaciones del Tercer Sector Social, continuar con nuestra actividad a través de los entornos digitales.

En nuestro último breve de gestión “transformación digital y tercer sector social: oportunidades, beneficios, dificultades y riesgos”, apuntamos varios retos en este sentido. Hoy esta transición hacia unas organizaciones más digitalizadas y capaces de relacionarse, trabajar e incorporar la digitalización a todos sus procesos es un reto que se hace urgente.

En este sentido, podemos señalar algunos retos y oportunidades que nos ofrecen estos entornos digitales ante esta situación.

  • En primer lugar, y como ya hemos estado describiendo, nos ofrecen la posibilidad de comunicarnos tanto con las personas a las que tenemos cerca como con la sociedad en general. El reto es ser capaces de aprovechar este amplio canal de comunicación en sus muy diversos formatos para apoyar y fortalecer las recomendaciones institucionales, visibilizar situaciones de necesidad de injusticia, promover reflexión, generar espacios de cuestionamiento…
  • En segundo lugar, se trata de aportar respuestas y servicios adaptados a esta nueva realidad del confinamiento. Son varias las organizaciones que ya están acomodando sus modos de atención a servicios telefónicos y comunicación online. Por otra parte, están surgiendo nuevas maneras de atención y colaboración. La gran mayoría de las propuestas descritas pertenecen a este apartado. Ejemplos como el de Frena la Curva, que recoge un gran número de iniciativas, de articulación de participación voluntaria como la planteada por Gobierno Vasco, cambios en los formatos de atención como los de FEDER, Gorabide, o aplicaciones como Tienes sal, Voluncluod, elaborada por la Plataforma del Voluntariado de España en colaboración con varias organizaciones, o varias de las mencionadas en este artículo de “El País” [1].
  • En cuanto a la gestión interna, nos encontramos con la necesidad de volver a tejer el trabajo en la organización de manera digital. Poder acceder a toda la información, documentación y archivos, o reunirnos a través de medios digitales son necesidades a las que muchas organizaciones no estaban atendiendo y que en estos momentos necesitan poner en marcha con urgencia. M4Social, un proyecto lanzado por la Taula del Tercer Sector en Cataluña, nos puede ayudar con este artículo sobre herramientas colaborativas para teletrabajar. También os dejamos esta Guía de trabajo deslocalizado realizada por la consultora OPINNO.
  • Finalmente, la transformación digital nos tiene que permitir también en estos momentos poder seguir tramando espacios de colaboración entre organizaciones y de colaboración en red. Nos ha parecido especialmente interesante la propuesta de seminario virtual lanzada por Plena inclusión España: ‘Respuestas ante la crisis del Coronavirus’. Creemos que puede ser una buena iniciativa a replicar junto con la virtualización de los espacios de red como en el caso de la Plataforma del Tercer Sector.

Esperamos que todos estos posicionamientos, propuestas, iniciativas y reflexiones y, en definitiva, ejemplos de actuación, nos puedan ayudar a afrontar esta situación desde nuestra responsabilidad y desde todo el potencial que tenemos como Tercer Sector Social. Nos encontramos ante una nueva oportunidad para preguntarnos: ¿qué podemos hacer? ¿Qué necesitamos hacer diferente?

 

[1] García, J.G. y Molina, E. (18 de Marzo 2020). Emprendedores. Altruismo tecnológico español para hacer frente al coronavirus. El País. Recuperado de https://retina.elpais.com/retina/2020/03/16/innovacion/1584350596_247546.html