Nº Breve: 09/2024
En este año 2024 se cumple el décimo aniversario de la constitución de Sareen Sarea, hito fundamental de un proceso histórico de estructuración del Tercer Sector Social de Euskadi (TSSE) iniciado décadas atrás. Fundamental porque Sareen Sarea se crea por el impulso de personas, organizaciones y redes con la vocación de articular al conjunto del TSSE y, por ello, evidencia no sólo la voluntad del sector por construir una identidad propia a pesar de su dispersión y heterogeneidad constitutivas, sino también su capacidad para cooperar y autoorganizarse en aras de la promoción y ejercicio efectivo de derechos entre las personas y colectivos que representa o a los que presta servicios.
Fundamental también, por otra parte, porque la formación de esta red de redes supone la expresión concreta y efectiva del reconocimiento público y social del sector como un actor de relevancia en la cohesión social y en la defensa de personas y colectivos. Este reconocimiento se manifiesta en la participación estrecha del sector tanto en los sistemas de responsabilidad pública en el ámbito de la intervención social como en el diseño, seguimiento y evaluación de políticas sociales, dentro un marco creciente de cooperación público-social y de gobernanza colaborativa.
La importancia de este hito nos invita a dedicarle el espacio que merece para comprender mejor el contexto en evolución en el que surge y se desarrolla y las implicaciones que tiene y cabe esperar de su creación. Para ello, en este breve pretendemos hacer un repaso histórico somero e incompleto de los principales acontecimientos (sectoriales, políticos, sociales) relacionados con el sector y su estructuración que precedieron y propiciaron la constitución de Sareen Sarea e identificar los acontecimientos y logros más importantes que han acompañado su actividad en estos 10 años desde su creación.
El proceso histórico de estructuración del TSSE hasta la constitución de Sareen Sarea
La constitución de Sareen Sarea en 2014 es la consecuencia de décadas de trabajo orientado hacia la vertebración del sector y su consolidación como un agente reconocido y con capacidad de incidencia. Sin embargo, este proceso de estructuración no puede entenderse únicamente como el resultado de una voluntad del propio sector, si bien no hubiera sido posible sin ella. Responde también a la conjunción de una serie de acontecimientos y circunstancias sociales y políticas en estrecha correlación y en las que el propio sector jugó un papel relevante. En este apartado repasaremos esos acontecimientos que acompañaron al proceso de estructuración del TSSE hasta la creación de Sareen Sarea. Acometer esta tarea de forma exhaustiva supone, en cierto sentido, hacer la historia del sector, algo que excedería con mucho la longitud de un breve, pero sí señalaremos someramente, complementando otras publicaciones anteriores realizadas por el Observatorio, algunos de los hechos más significativos que atraviesan este proceso.
En primer lugar, cabe destacar la creación paulatina y constante de diversas redes de organizaciones, empezando por las redes de organizaciones del ámbito de la discapacidad, que fueron las pioneras en este proceso. En 1979, se crea Fekoor (Asociación coordinadora de personas con discapacidad física y/u orgánica de Bizkaia) y un año más tarde, Euskal Gorrak (Federación vasca de asociaciones de personas sordas) y FEVAS Plena Inclusión Euskadi[1].
Estas primeras redes surgen en el marco de un proceso sociopolítico crucial como fue el de la transición. En la Constitución española aprobada en 1978 se produce el reconocimiento de los derechos sociales. Un año más tarde se aprueba el Estatuto de Autonomía de la CAE, que refuerza las competencias en diferentes materias, entre ellas las políticas sociales. En ese proceso de descentralización, Euskadi asume las competencias de manera exclusiva en materia de servicios sociales y también en relación con las fundaciones y asociaciones, que constituyen en parte el grupo de organizaciones que años más tarde acabaría denominándose Tercer Sector Social.
Todo ello tendrá su expresión normativa en esa época. Así, por ejemplo, en el ámbito estatal se promulgará la Ley 13/1982, de 7 de abril, de Integración Social de los Minusválidos (LISMI), y en Euskadi se aprobará la primera ley de servicios sociales (Ley 6/1982, de 20 de mayo, sobre Servicios Sociales).
Este marco, en el que se conjuga el desarrollo de un sistema político democrático, la formación del Estado de las autonomías, el reconocimiento de los derechos sociales y el surgimiento de una conciencia social sobre la necesidad de asegurarlos y defenderlos y, junto a ello, la incipiente creación de un sistema de bienestar favorecerá la creación y consolidación de entidades del TSS en Euskadi, así como en otras comunidades.
Durante esta década, empiezan a proliferar organizaciones y movimientos sociales vinculados a problemáticas específicas y colectivos vulnerables, aunque algunas de ellas ya habían surgido en varios años antes[2]. Estas organizaciones comienzan a jugar un papel fundamental en la defensa de derechos y la atención a estos colectivos, con una clara vocación de incidencia social y política.
El proceso de estructuración continúa en este escenario, en el que se fueron constituyendo un conjunto de redes de segundo y tercer nivel. Este proceso no se produce únicamente en el ámbito de la discapacidad, en el que se conforman Elkartu (Federación Coordinadora de Personas con Discapacidad Física de Gipuzkoa) en 1983 y Elkartean (Confederación de federaciones y asociaciones que aglutina al movimiento asociativo de las personas con discapacidad física en Euskadi) en 1985, sino también en ámbitos como la cooperación al desarrollo, el empleo inclusivo o la salud mental: en 1987 se constituyen, respectivamente, la CONGDE, EHLABE y FEDEAFES. Al final de la década se creará EAPN Euskadi (1990).
La década siguiente se caracterizó por un desarrollo y fortalecimiento del sistema de bienestar, en el que las organizaciones del TSS empiezan a consolidar su papel como prestadoras, en ese marco, tanto de servicios de las administraciones públicas como propios y complementarios a estos. En Euskadi se aprueba una nueva ley de servicios sociales (Ley 5/1996, de 18 de octubre, de Servicios Sociales). Entre otras cuestiones de importancia, esta ley regulaba los principios de cooperación público-privada (ver artículo 25. De la concertación con la iniciativa privada), desplegaba un primer desarrollo de un modelo mixto de provisión de servicios sociales, y confería al Tercer Sector Social un destacado papel en ese sistema (ver artículo 26. De las entidades sin ánimo de lucro).
Un efecto del desarrollo y consolidación del sistema de bienestar y la participación del TSS en el mismo ha sido la progresiva profesionalización de su actividad y, por consiguiente, de las personas trabajadoras, sin que ello haya significado un descenso en el número de personas trabajadoras voluntarias que participan en las entidades del TSSE.
En esta década continúa el proceso de creación de redes como, entre otras, Harresiak Apurtuz, REAS Euskadi o Umeekin, constituidas en 1997, o Euskofederpen e Hirukide, creadas en 1998 y 1999, respectivamente.
Los mencionados procesos de consolidación del sistema de bienestar, del despliegue del modelo mixto y de afianzamiento de la colaboración público-social, así como de profesionalización del sector y constitución de redes de distintos niveles, incluidas aquellas en ámbitos no estructurados hasta entonces, continuarán con fuerza en la década siguiente, expresándose en diversos acontecimientos de importancia para el sector.
En lo concerniente a la profesionalización y la regulación de las relaciones laborales, un hito doble fundamental va a ser la formación en 2005 de Gizardatz, la asociación de entidades de iniciativa e intervención social de Bizkaia en el ámbito de la inclusión social, en cuya misión está precisamente la regulación relaciones laborales, y, en el mismo año, la firma del I Convenio Colectivo para el Sector Intervención Social de Bizkaia. A Gizardatz le seguiría posteriormente sus organizaciones homólogas en Araba (Aisa) y Gipuzkoa (Hedatzen), integradas en Hirekin (surgida en 2009), la asociación empresarial del tercer sector de intervención social de Euskadi en el ámbito de la Inclusión Social. Los primeros convenios de Gipuzkoa y Araba se firmaron en la década siguiente, 2011 y 2015 respectivamente.
Como hemos expresado, el TSSE se siguió articulando en diferentes ámbitos. Así, por mencionar un par de ejemplos, en 2007 se crearon Gizatea, asociación de empresas de inserción del País Vasco, y Redagi, federación red de asociaciones de mujeres de Gipuzkoa.
Otro acontecimiento de calado para el sector será en esta década la promulgación en 2008 de la vigente ley de servicios (Ley 12/2008, de 5 de diciembre, de Servicios Sociales). Esta ley reconoce explícitamente la relevancia de las entidades del TSSE en la prestación de servicios y la promoción del bienestar social. Por ello, la ley, tal como aparece en la exposición de motivos, “constata la necesidad de reforzar la colaboración con el tercer sector”. Asimismo, esta normativa determina para las administraciones públicas de la CAE la competencia de fomentar y promocionar el tercer sector de acción social (artículos 40.5, 41.6 y 42.7).
Será ésta también una década muy importante para el reconocimiento del sector como un agente político, no sólo por su labor de incidencia política en la defensa de derechos y colectivos, sino también porque las administraciones públicas desarrollarán en esta época de forma explícita un modelo de gobernanza que implicará la participación de diferentes agentes políticos, sociales o económicos en los distintos foros y organismos públicos habilitados a tal efecto. Ello se traducirá directamente en la intervención del sector en el diseño, seguimiento y evaluación de políticas sociales de distinto signo (servicios sociales, vivienda, empleo, etc.).
Un ejemplo de este tipo fue la creación, a partir de la mencionada ley autonómica de servicios sociales promulgada en 1996, del Consejo Vasco de Bienestar Social (ahora denominado Consejo Vasco de Servicios Sociales), órgano consultivo conformado por administraciones públicas y, entre otras, por organizaciones y redes de personas usuarias, de voluntariado social y de profesionales que trabajan en el campo de los servicios sociales.
En esta década, con el despliegue del modelo de gobernanza, se multiplicarán los foros y organismos impulsados por las administraciones públicas donde las organizaciones y redes del Tercer Sector Social tomarán parte activa, en ámbitos diversos y a todos los niveles (autonómico, foral y municipal), como el Consejo Vasco para la Inclusión Social (2003), Consejo Vasco de Cooperación para el Desarrollo (2007), Consejo Vasco de Familia (2008), Consejo Foral sobre convivencia e interculturalidad de Álava (2008), Consejo de Personas Mayores de Bizkaia (2005), Consejo de Personas con Discapacidad del Territorio Histórico de Gipuzkoa (2003), etc.[3].
La segunda mitad de esta década estará marcada al menos por dos acontecimientos importantes. Por un lado, lo que podríamos denominar la formación del Tercer Sector Social como objeto de conocimiento en nuestra comunidad, que sería la consecuencia del interés progresivo que éste había venido despertando en los años precedentes. Nos referimos aquí a la creación del Observatorio del Tercer Sector de Bizkaia en 2006, promovido por BBK Fundazioa, Diputación Foral de Bizkaia y EDE Fundazioa, e integrado posteriormente (2020) en el Observatorio Vasco del Tercer Sector Social, organismo dependiente del departamento de Gobierno Vasco competente en materia de servicios sociales. Aquel primer observatorio, circunscrito al Territorio Histórico de Bizkaia, fue el autor en 2007 del primer Libro Blanco del Tercer Sector de Bizkaia[4], en el que se hizo un esfuerzo de delimitación conceptual y se ofrecieron las primeras cifras globales del sector. En este primer libro blanco ya se señala la importancia de avanzar en “la coordinación y colaboración entre organizaciones de primer nivel y distintos ámbitos, la mejora de la articulación de las organizaciones de primer nivel con las organizaciones y redes de segundo y tercer nivel, y el fortalecimiento de estas organizaciones y redes en las que el sector se articula” (p. 4)
Por otro lado, la década se cerrará con la crisis financiera de 2008, crisis que dejó importantes secuelas sociales y económicas en los años posteriores: aumento del desempleo, precarización laboral, recorte de servicios públicos, etc. Todo ello incrementará la demanda de apoyo por parte de las organizaciones del Tercer Sector Social, al tiempo que también se vieron afectadas por la recesión económica. Ambos elementos (incremento de demanda e impacto de la crisis en la sostenibilidad del TSS) aparecerán reflejadas años más tarde en el primer Libro Blanco del Tercer Sector Social de Euskadi (2015), realizado por el mencionado observatorio, pero con apoyo de Gobierno Vasco, un hito esencial para disponer de datos específicos sobre la realidad del TSS en el conjunto de nuestra comunidad.
Ese contexto social, político y económico no frenará las dinámicas previas de consolidación del sector como agente social, político y económico. Los primeros años de la siguiente década ven nacer a nuevas redes, como Sargi, asociación de entidades sociales de Gipuzkoa (2011), Astialdi Sarea, red de entidades de tiempo libre educativo (2012) o Emakumeok Bidean, red de organizaciones que trabajan con mujeres en situación de especial vulnerabilidad (2012).
Al mismo tiempo, el modelo de gobernanza participativa continúa consolidándose en esta década con la aparición de nuevos foros en los diferentes departamentos de las administraciones públicas a todos los niveles, pero destaca aquí la implantación y posterior consolidación del diálogo civil como marco para la colaboración e interlocución público-social. De este modo, se creará en 2012 la Mesa de Diálogo Civil de Euskadi (MDCE), el máximo órgano de carácter consultivo y de participación institucional del Tercer sector de acción social en el ámbito de la Administración General de la Comunidad Autónoma del País Vasco. A esta mesa le seguirán posteriormente la creación de la Mesa de Diálogo Civil de Bizkaia (2016) y, más recientemente, la Mesa de Diálogo Civil de Gipuzkoa (2023). En la mesa de Euskadi, inicialmente, participarán buena parte de las redes que dos años más tarde acabarán impulsando e integrándose en una red de nivel superior: Sareen Sarea.
Sareen Sarea: 10 años de avances
Tal como se desprende del apartado anterior, la constitución de Sareen Sarea es, desde una perspectiva histórica, el resultado final de un proceso interno de articulación del sector que comenzó en plena transición, pero al mismo tiempo de un marco social y político de consolidación de derechos sociales y de desarrollo de un sistema de bienestar y cuidados garantizado y provisto a través de un modelo que implica la cooperación y el diálogo público-social.
Desde su creación a partir de las 13 primeras redes que la conformaron inicialmente, Sareen Sarea ha ido incorporando paulatinamente otras redes hasta alcanzar las 17 actuales con las incorporaciones de Astialdi Sarea (2016), la Coordinadora de ONGD de Euskadi (2018), Euskal Gorrak (2020) y Umeekin, Federación Vasca de Asociaciones de Padres de Niños y Adolescentes con Cáncer (2023).
Sus 10 años de existencia coinciden con algunos de los hitos más importantes para el tercer sector social, siendo impulsor o colaborador en algunos casos. En primer lugar, la promulgación de la Ley 6/2016, de 12 de mayo, del Tercer Sector Social de Euskadi, en la que se reconoce al tercer sector social como “un activo fundamental de la sociedad vasca, de un lado, para configurarse como una sociedad justa, igualitaria, solidaria, cohesionada, participativa y democrática en cualquier coyuntura […], y de otro lado, para responder de manera más adecuada (integral, cercana, personalizada, participativa) a las necesidades sociales, desde la colaboración entre sectores y con la participación de las propias personas, familias, colectivos o comunidades destinatarias” (preámbulo). La ley expresa y promueve medidas que ya se venían produciendo desde tiempo atrás, como el impulso del diálogo civil y la participación del sector en espacios de diálogo o colaboración con el sector público y otros sectores, el fomento de la cooperación y la colaboración en la ejecución de políticas del ámbito de la intervención social, tanto en la provisión de servicios de responsabilidad pública como en otras actividades sociales de interés general. Además, esta disposición normativa incluye, de forma muy significativa, una definición jurídicamente reconocida y en positivo del TSSE, poniendo énfasis en las características compartidas por la diversidad de entidades que lo conforman. Por otra parte, la ley incorpora también algunas medidas orientadas a la promoción del Tercer Sector Social de Euskadi.
En relación con esto último, dos años más tarde, en 2018, Sareen Sarea participará en otro acontecimiento clave para el sector: la Estrategia de Promoción del Tercer Sector Social de Euskadi, impulsada por Gobierno Vasco. La estrategia, que supone el primer planteamiento estratégico de promoción del sector en todo el Estado, recogía más de 30 actuaciones que buscaban promover de diferentes maneras la actividad del TSSE. En 2021, Sareen Sarea participará también en el diseño del Plan de Legislatura 2021-2024 de esa estrategia.
La participación en estos dos hitos clave ha venido acompañada del despliegue de una muy intensa actividad de representación y promoción del tercer sector social vasco en múltiples foros y con diferentes agentes. No hay aquí espacio suficiente para detallar toda esa actividad, por lo que apuntamos brevemente algunos acontecimientos relevantes. En el ámbito político, Sareen Sarea ha tenido numerosas comparecencias, reuniones y contactos con las diferentes administraciones públicas locales, forales y autonómicas, así como con los diversos grupos políticos con representación parlamentaria en el Parlamento Vasco para presentar propuestas, debatir e incidir políticamente sobre leyes, decretos, planes, etc.
Asimismo, Sareen Sarea participa activamente y de forma permanente en diversos foros con la administración pública y otros agentes, como la Mesa de Diálogo Civil de Euskadi o el Consejo Económico y Social Vasco. En 2018, en representación de la sociedad civil organizada, junto a otros agentes sociales, se integra en la Alianza para el Gobierno Abierto en Euskadi (Open Government Partnership), cuyo objetivo “cuyo fin es evaluar y desarrollar mecanismos para fomentar gobiernos más abiertos, responsables y sensibles a la ciudadanía”[5].
En 2020, en plena crisis provocada por la pandemia de la COVID-19, Sareen Sarea colabora con Gobierno Vasco en la comisión que dará lugar al fondo Inor Atzean Utzi Gabe y a los 8 programas surgidos del mismo, con el objetivo de mitigar el impacto social y económico que la crisis sanitaria ocasionó sobre personas y familias en situaciones de especial vulnerabilidad, pobreza y exclusión.
En 2021, con el despliegue de la Agenda 2030, el Gobierno Vasco impulsa el Foro Multiagente de Transición Social y Agenda 2030, órgano de colaboración y asesoramiento para contribuir a la armonización y el desarrollo de la Agenda 2030 en las políticas públicas de Euskadi. En ese foro se incluyen tres personas representantes del TSSE titulares y tres suplencias designadas por Sareen Sarea.
La interlocución de Sareen Sarea no se ha circunscrito únicamente a la administración pública. Con respecto al sector empresarial[6], son diversos los encuentros y colaboraciones con Confebask o Cebek. Con esta última se han realizado al menos dos ediciones en 2021 y 2022 del programa de voluntariado pro-bono en entidades sociales de Bizkaia.
Por otro lado, con el tercer sector social de otras comunidades la relación es estrecha. En 2017, Sareen Sarea alcanza un acuerdo de colaboración con la Taula d’entitats del Tercer Sector Social de Catalunya[7]. En 2020, acaba integrándose en el Comité de Coordinación Territorial de la Plataforma del Tercer Sector de España[8], reforzando la cooperación y coordinación a nivel estatal.
Al mismo tiempo, la colaboración con las universidades vascas también es cercana[9]. Por ejemplo, Sareen Sarea participa en el postgrado de Gestión e Innovación en Servicios Sociales impulsado por la Facultad de Relaciones Laborales y Trabajo Social de la UPV-EHU. Asimismo, es frecuente la asistencia de Sareen Sarea en los cursos de verano organizados por esta universidad, así como en eventos organizados por otras universidades vascas[10].
Por último, esta actividad relacional se amplia a los medios de comunicación, no sólo interviniendo en sus espacios, sino estableciendo un marco de relaciones que permite ampliar la incidencia y visibilización social del TSSE. Así, destacan los acuerdos de colaboración con Radio Popular, que permite la intervención en el programa “Es posible” desde el año 2019, y, muy especialmente, con EITB, en vigor durante 2020-2022, para la difusión de campañas solidarias anuales que han dado a conocer la actividad de diversas organizaciones del TSSE en favor de la inclusión social y la defensa de las personas más vulnerables.
Para finalizar, dentro también de la actividad de visibilización y posicionamiento del sector, es necesario destacar la organización por parte de Sareen Sarea del 12/05, el día del Tercer Sector Social de Euskadi, que coincide con la fecha de aprobación de la primera ley del TSS de la CAE, y que viene celebrándose anualmente desde su primera edición en 2017.
En estos 10 años de recorrido, Sareen Sarea cuenta entre sus logros más importantes, en clave interna, la incorporación de nuevas redes a las 13 iniciales, que amplían su base y su representatividad, aunque todavía queda margen para sumar a otras redes, e incluso para promover la articulación de otras nuevas en ámbitos donde es escasa o mejorable. En clave externa, Sareen Sarea ha realizado una contribución fundamental para la consolidación del reconocimiento del TSS, en diversos ámbitos y por parte de diversos agentes, como un actor social, político y económico de relevancia en Euskadi, multiplicando de este modo la capacidad de incidencia social y política que tiene el TSSE. Sin embargo, la transformación del escenario social (nuevos retos sociales) y político (posibles cambios en los modelos de provisión de servicios de responsabilidad pública sobre el que se sustenta una parte de nuestro sistema de bienestar) podrían condicionar o comprometer la labor social del TSSE y, con ello, su proceso de estructuración. A este escenario en transformación deberá Sareen Sarea adaptarse y ofrecer respuestas para poder seguir jugando el rol social y político que, como se ha visto, se ha conseguido gracias a un esfuerzo que ha durado décadas.
Anexo: redes del TSSE de implantación autonómica ordenadas por año de constitución
Se muestran en azul aquellas redes no integradas directamente en Sareen Sarea, aunque puedan estarlo indirectamente a través de otras redes de las que forman parte.
[1] En el anexo puede verse el recorrido histórico de estructuración a través de una selección de redes del TSSE de implantación autonómica por año de constitución y colectivo principal de atención.
[2] Por ejemplo, Atzegi y Gorabide fueron creadas en 1960 y 1962, respectivamente.
[3] Una descripción más completa de la participación del Tercer Sector Social de Euskadi en la gobernanza de nuestra comunidad, así como una relación detallada de foros y organismos autonómicos o territoriales donde aquella se produce puede verse en el breve que dedicamos a esta cuestión. Disponible aquí: https://3seuskadi.eus/breve/la-participacion-del-tercer-sector-social-en-la-gobernanza-de-la-cae/
[4] Serán seguidos posteriormente por el Anuario del Tercer Sector de Bizkaia (2010) y el Diagnóstico del Tercer Sector Social en Bizkaia (2011).
[5] https://www.ogp.euskadi.eus/que-es-ogp/-/alianza-para-el-gobierno-abierto/
[6] Una descripción más completa de las relaciones entre TSSE y sector empresarial puede verse en el II informe sobre medidas de promoción, dedicado a la acción de promoción del Tercer Sector Social impulsada por el sector empresarial en Euskadi. Disponible aquí: https://3seuskadi.eus/wp-content/uploads/Informe_IMP_2021.pdf
[7] La Taula es una red creada en 2003 que agrupa a 37 federaciones y grandes organizaciones que representan y aglutinan a más de 3.000 entidades sociales no lucrativas de Cataluña.
[8] La Plataforma del Tercer Sector es una red nacida en 2012 como resultado de la unión de siete organizaciones representativas del ámbito de lo social en el Estado: la Plataforma del Voluntariado de España (PVE), la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión social en el Estado Español (EAPN-ES), la Plataforma de ONG de Acción Social (POAS), el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI), Cruz Roja Española, Cáritas y la ONCE – Organización Nacional de Ciegos Españoles.
[9] Sobre la relación del TSSE con las universidades, el Observatorio del Tercer Sector de Bizkaia organizó en 2018 el taller “Investigación y colaboración entre las universidades y el TSSE”, en el que participaron 19 representantes de las tres universidades vascas (UPV-EHU, Universidad de Deusto, Mondragón Unibertsitatea) y de centros de investigación y 21 de redes y entidades del TSSE.
[10] Por ejemplo, colaboración de Sareen Sarea en 2023 con Orkestra – Instituto Vasco de Competitividad de la Universidad de Deusto dentro del proyecto “Euskadi 2040”, proyecto de investigación que pretende identificar los cambios que se están produciendo en los retos de competitividad de Euskadi, para construir un modelo de bienestar sostenible e inclusivo para la siguiente generación. Ver: https://sareensarea.eus/noticias/sesion-de-contraste-con-orkestra-instituto-vasco-de-competitividad/
[11] Este año pasa a denominarse Lares Euskadi, pero la red existía anteriormente con la siguiente denominación: “Asociación Empresarial de Centros Socio-Sanitarios Católicos de la Comunidad Autónoma de Euskadi”