Un nuevo informe de la Red Europea de Lucha contra la Pobreza (EAPN), pone de manifiesto nuevos y alarmantes riesgos de exclusión y pobreza relacionados con el aumento de los servicios exclusivamente digitales. “Un estudio sobre el uso de las herramientas digitales por parte de las personas en situación de pobreza” arroja luz sobre cómo la creciente digitalización de los servicios sociales intensifica las disparidades existentes.
Basándose en datos exhaustivos de 14 redes nacionales y con el apoyo de Age Platform Europe, el informe desvela una tendencia alarmante: el cambio a servicios exclusivamente digitales está agravando la pobreza de muchas personas. Mientras la UE impulsa la plena digitalización de los servicios públicos para mejorar su eficiencia y alcance, el informe revela importantes inconvenientes, como el aumento de la marginación de quienes carecen de acceso a las herramientas digitales.
Juliana Wahlgren, directora de EAPN Europa, subraya: “La realidad dista mucho de la percepción común de la tecnología y la digitalización. En toda Europa, muchas personas siguen careciendo de acceso a dispositivos inteligentes o a Internet, lo que repercute gravemente en su derecho a servicios y prestaciones esenciales. En el mundo actual, el acceso a internet es a menudo necesario para solicitar un empleo, cursar estudios o incluso gestionar tareas básicas como acceder a la cuenta bancaria, las pensiones o los historiales médicos.”
El informe también destaca la preocupación por la automatización de la discriminación mediante sistemas sesgados. La inteligencia artificial y los procesos automatizados utilizados en los servicios de bienestar afectan de manera desproporcionada a los grupos vulnerables, como las familias monoparentales y las personas con discapacidad, donde la interacción personal es crucial para una toma de decisiones justa.
Kahina Rabahi, coordinadora de Política e Incidencia Política de EAPN, aclara: “No estamos en contra de la digitalización, pero los servicios digitales deben ser una opción, no la única. Deben ir acompañados de servicios esenciales accesibles, asequibles y de alta calidad disponibles para todas las personas”.
Este estudio señala que la tendencia hacia la digitalización del Estado del bienestar está impulsada por una agenda de austeridad. Por lo tanto, EAPN expresa su preocupación sobre si el creciente impulso a la digitalización conduce a la omisión de responsabilidad del Estado, al recortar el número de gastos e inversiones públicas.
Las conclusiones del informe se presentarán el 1 de octubre de 2024 en Bruselas, en la Cumbre sobre Tecnología y Sociedad, organizada por EDRi, que reunirá a 40 organizaciones de la sociedad civil y a las principales partes interesadas. El evento contará con Alex Saliba, eurodiputado del Grupo S&D en el Parlamento Europeo, Rebecca MacKinnon, vicepresidenta de Incidencia Global en Wikimedia, Dr. Seda Gürses, profesor Asociado del Departamento de Sistemas Multiactores de TU Delft, y Wojciech Wiewiórowski, Supervisor Europeo de Protección de Datos.
Descarga el Informe, a continuación:
‘Estudio exploratorio sobre el uso de herramientas digitales por personas en situación de pobreza’