Fecha: 10/01/2023
Fuente: Noticias de Navarra
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La Red de Economía Alternativa y Solidaria de Navarra (REAS) ha comparecido este martes en el Parlamento foral para informar sobre sus objetivos y líneas de actuación y solicitar a los grupos parlamentarios un mayor apoyo institucional a este sector económico que emplea a más de 500 personas en la Comunidad y tiene un volumen de negocio de más de 19 millones de euros. Además, en las 61 entidades que pertenecen a REAS, participan de forma voluntaria más de 1.200 personas y están asociadas otras 3.900.

Sus representantes han propuesto en el Parlamento la creación de un sello que certifique a aquellas empresas o entidades que cumplan con la auditoría social y han pedido que la Administración tenga en cuenta sus especificidades a la hora de ofrecer nuevos contratos y ayudas.

Según han explicado desde REAS, la economía social y solidaria tiene como principios “la equidad, el trabajo digno, la sostenibilidad ecológica, la cooperación, el reparto justo de la riqueza y el compromiso con el entorno”. “Estos principios, recientemente renovados desde una perspectiva feminista y ecologista, son los que guían a las entidades que conforman la red”, han señalado. Para medir el grado de cumplimiento de los principios, REAS tiene una herramienta propia, la auditoría social.

Responder a los retos actuales

En la comparecencia, desde REAS se remarcado “la importancia del sector de la economía social y solidaria como una herramienta para satisfacer las necesidades sociales y responder a los retos actuales”.

En nombre de REAS Navarra-Nafarroa, que este año cumple 20 años, han tomado la palabra June San Millán y Javier Liras para subrayar que en periodos de crisis la economía social y solidaria “resiste los embates mejor, como así lo demuestra el hecho de que haya registrado una destrucción del empleo seis puntos inferior a la del resto de fórmulas empresariales en la anterior crisis del 2008”. “Las empresas y entidades que conforman la red demuestran día a día que la economía solidaria es un planteamiento real y factible. Que es posible mantener valores éticos, sociales y ambientales en las iniciativas económicas a la vez de sacar adelante proyectos viables y sostenibles. Organizaciones y empresas que han demostrado que en los periodos de crisis, la economía solidaria ha mantenido ese compromiso y ha permitido que los proyectos y las personas salieran adelante”, han asegurado.

Por otro lado, las representantes de REAS han hablado en su comparecencia sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) pactados por la ONU en 2015 y que han sido referentes en la elaboración del Pacto Navarro contra la Pobreza y la Desigualdad 2021-2030 del Parlamento de Navarra con la Plataforma de Entidades Sociales.

Los representantes de REAS han defendido que “son necesarios modelos de desarrollo humano sostenibles, priorizando política y presupuestariamente todas aquellas medidas y actuaciones dirigidas a garantizar la protección social y el bienestar de toda la población”. “La economía social y solidaria contribuye desde hace décadas a este cambio de modelo, a través de la promoción de circuitos económicos alternativos, el emprendimiento social basado en el trabajo colectivo, el impulso de la gestión comunitaria y cooperativa de bienes y servicios comunes o el desarrollo de nuevas formas de intercambio”, han destacado.

También han resaltado que la economía solidaria está “a la vanguardia” de la Agenda 2030, pero han considerado que esta estrategia “no ha sido suficientemente valorada como motor de cambio”. En su opinión, todas estas iniciativas “necesitan apoyo institucional” con medidas tales como “la compra pública socialmente responsable, el desarrollo y aplicación de cláusulas sociales y medioambientales que favorezcan nuevas formas de organización social y de desarrollo económico, así como de políticas sociales, fiscales, de crédito, de inversión, industriales y de formación”, entre otras.