El lehendakari, Imanol Pradales, ha anunciado la implementación de un programa específico contra la soledad no deseada a desarrollar en colaboración con ayuntamientos, diputaciones y el tercer sector.
Ha subrayado además que el servicio público de teleasistencia personalizada BetiON, que cuenta con alrededor de 80.000 usuarios, contribuye a que, «en alguna medida, nadie se sienta indefenso cuando está en casa».
Pradales ha visitado, acompañado de la consejera de Bienestar, Juventud y Reto Demográfico, Nerea Melgosa, las instalaciones de BetiON en Bilbao.
En su intervención, el lehendakari ha apostado por «acompañar» a las personas que «viven y se sienten solas» y ha anunciado la implementación de un programa específico contra la soledad no deseada en todas las etapas de la vida.
Tal y como ha dado a conocer, la estrategia se elaborará en colaboración con ayuntamientos, diputaciones forales, representantes del tercer sector social y familias.
El lehendakari, que ha valorado que haya ya instituciones en Euskadi que han dado «pasos» en este sentido, ha resaltado que todos ellos servirán de «marco de referencia» a tener en cuenta por el Ejecutivo.
Ha abogado además por «sensibilizar» a la sociedad sobre un fenómeno que provoca «indefensión», así como por cuidar «de manera compartida» a quien lo necesita.
BetiON
El servicio de atención telefónica BetiON, puesto en marcha hace 13 años y que está dirigido a mayores de 75 años o de más de 65 en situación de dependencia o riesgo de aislamiento social, atiende durante las 24 horas del día.
Según los datos ofrecidos, de los alrededor de 80.000 usuarios en todo el País Vasco, el 51 % son mujeres de más de 85 años y la edad promedio de entrada en el servicio se sitúa en los 80.
Las instalaciones de BetiON reciben diariamente más de 1.300 alarmas, con un promedio mensual de 41.000 llamadas recibidas y 3.000 realizadas diariamente para conocer la situación de los usuarios. Además, las personas que sufren caídas en el hogar son atendidas en un tiempo promedio de 24 minutos.
El servicio cuenta con una plantilla de 200 profesionales en cuatro centros y ha distribuido, junto a las conocidas como ‘medallas rojas’, más de 13.000 dispositivos especiales, la mayoría detectores de humo y fuego.