Luciano Poyato, reelegido como presidente de la Plataforma del Tercer Sector (PTS) para el mandato 2024-2028, con una base representada de cerca de 28.000 entidades sociales. Nos comparte en esta entrevista, su perspectiva sobre los logros, desafíos y objetivos de la organización. Desde su vasta experiencia, destaca la importancia de abordar los problemas estructurales y promover un cambio significativo en la sociedad mediante el trabajo colectivo de las organizaciones del Tercer Sector.
Preside la PTS desde su creación, ¿qué le llevó a esta responsabilidad y cómo llegó ahí?
Presidir la PTS ha sido un honor y un desafío que he asumido con responsabilidad desde su creación. Mi trayectoria en el ámbito del Tercer Sector y del voluntariado me ha permitido comprender de primera mano las necesidades y desafíos a los que se enfrentan las organizaciones del Tercer Sector en su labor diaria. Sin embargo, mi motivación para asumir esta responsabilidad va más allá de mi propia experiencia personal.
Mi experiencia y el anhelo de articular a las organizaciones del Tercer Sector para afrontar los problemas estructurales y promover un cambio significativo en nuestra sociedad fue lo que me llevó a aceptar este cargo. Sentí la necesidad de ir más allá y poner el foco en los problemas que necesitan ser solucionados en un plano estructural.
Cuando se me propuso asumir la presidencia de la PTS , no lo consideré como una motivación personal, sino como una oportunidad para contribuir de manera significativa al trabajo colectivo de nuestras organizaciones en la búsqueda de soluciones a los desafíos sociales que enfrentamos.
Estos más de 10 años de vida de la PTS han sido intensos y complejos, pero también muy satisfactorios. Son difíciles de resumir, pero sin duda hay muchas cuestiones y logros de los que sentirnos orgullosos y orgullosas. Son más de diez años de trabajo en red, de fortalecimiento y coordinación, de construcción de tejido social, de fomento del voluntariado y de implicación de la sociedad. Diez años trabajando para garantizar derechos. Sin duda, un recorrido muy positivo que nos inspira a seguir adelante.
Una trayectoria en la que podemos destacar hitos concretos como la creación de la Comisión para el Diálogo Civil, la aprobación de la Ley del Tercer Sector o la aprobación de la Ley del Voluntariado. También, el impulso al Fondo Social de Vivienda, el cambio del modelo de subvenciones, la respuesta de las entidades sociales a la crisis de la pandemia, la creación y el impulso de la Casilla Empresa Solidaria o la firma del acuerdo marco de colaboración con el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030. También hemos conseguido otro hito, más simbólico, pero igualmente importante, como es la aprobación del Día Nacional del Tercer Sector, el día 9 de octubre.
El impulso a la articulación territorial ha sido otra pieza clave en nuestra estrategia. Hemos apostado por el fortalecimiento de las mesas y plataformas autonómicas, reconociendo la importancia de actuar localmente para generar un impacto global. Hemos visto el nacimiento de nuevas plataformas autonómicas y hemos aprovechado esa capilaridad para buscar y ofrecer soluciones a las necesidades específicas de cada entorno, pero también para aumentar la capacidad de intercambio y la mejora de nuestro conocimiento y trabajo.
Uno de los objetivos de la PTS era llegar a ser una organización legitimada por el panorama institucional, político y social, ¿lo ha logrado plenamente?
Sí, creo que podemos decir que lo hemos logrado, aunque queda recorrido. Hemos avanzado significativamente en los objetivos de cohesión y reconocimiento. Creo que hoy podemos hablar de un Tercer Sector más unido, más resiliente y capaz de afrontar los retos del futuro. Y creo que ese fortalecimiento de la cohesión ha sido un factor fundamental para el aumento de nuestro reconocimiento en todos los ámbitos: social, político e institucional.
Desde la PTS hemos dado un gran impulso al fomento del diálogo civil y a la incidencia política. Hemos reforzado nuestro papel como agentes de cambio y transformación social, influyendo en las decisiones y políticas públicas, llevando la defensa de los derechos de la ciudadanía todos los espacios en los que participamos.
Además, las alianzas estratégicas con otras organizaciones y la relación con entidades colaboradoras han permitido que la PTS pueda contar con una red de alianzas para el impulso y defensa de la agenda social.
Creo que sí. Los ejemplos que ofrecía al principio lo demuestran. Desde el principio, nos propusimos ser escuchados y ser considerados actores relevantes en la toma de decisiones que afectan directamente a las personas para las que trabajamos. Muestra de ello es, por ejemplo, la firma del histórico acuerdo marco de colaboración con el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030. En los últimos años, también hemos logrado ampliar nuestra capacidad de interlocución con otros ministerios, como el de Hacienda y Función Pública, con el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, con el de Asuntos Económicos y Transformación Digital o con el de Presidencia.
Hemos aportado mejoras a numerosos textos legales y hemos sabido adaptarnos nuevo contexto político mediante la coordinación de una estrategia de incidencia en los procesos electorales para que el Tercer Sector sea tenido en cuenta. Más recientemente, con la Presidencia Española del Consejo de la Unión Europea, hemos ampliado nuestra mirada hacia Europa, adquiriendo un papel activo y poniendo sobre la mesa cuestiones tan importantes como el diálogo civil en las instituciones y ámbitos de decisión europeos.
Con todo, no debemos conformarnos y debemos seguir trabajando para reforzar nuestro papel como agentes clave y nuestro impulso a la transformación social y a la garantía de derechos.
¿Y cuál es el objetivo más inmediato por el que trabaja la PTS?
Ahora es el momento de mirar hacia delante, de abordar los desafíos presentes y los compromisos futuros. Nuestro programa de gobierno para los cuatro próximos años llevar por título “Más derechos, más cohesión, más impacto” y creo que ahí se resumen bien cuáles son nuestros objetivos.
Vamos a impulsar la interlocución con los poderes públicos a través del diálogo civil, a ampliar alianzas estratégicas, y a buscar una mayor presencia y un impulso significativo a nivel territorial. De forma concreta, entre algunas de nuestras reivindicaciones para el corto y medio plazo, podemos destacar la aprobación de una Ley de Servicios Sociales que regule las condiciones básicas para la igualdad en el acceso y disfrute de los servicios sociales, seguir impulsando la Estrategia Estatal de Desinstitucionalización, impulsar un Pacto contra la Pobreza, la Exclusión y la Desigualdad Social, un plan de choque de vivienda pública social, accesible y de emergencia, avanzar en el acceso universal y gratuito a la atención especializada por profesionales de la psicología y la psiquiatría para toda la ciudadanía, desarrollar la recién aprobada Ley de Cooperación para el Desarrollo, impulsar los desarrollos normativos pendientes de la Ley del Tercer Sector o aumentar del 0,7 % al 1 % la asignación tributaria del IRPF y del Impuesto de Sociedades destinada a actividades de interés general.
Desde la PTS se valoran las alianzas estratégicas alcanzadas con el sector empresarial en los últimos tiempos, ¿cuál es el motivo de esa alianza y los frutos que quieren recoger?
En la PTS somos conscientes de que el Tercer Sector se encuentra en un momento clave para trabajar, de forma conjunta, con el ámbito empresarial y que, a su vez, las compañías pueden ser motores de cambios y transformación social, pueden tejer puentes con las organizaciones sociales para conocer mejor las necesidades de la ciudadanía y apostar realmente por el impacto social.
La propia Casilla Empresa Solidaria es un ejemplo de los avances que ya se están produciendo. La Casilla Empresa Solidaria es la oportunidad que tienen las empresas que pagan el Impuesto de Sociedades de destinar el 0,7 % de su tributación a financiar proyectos sociales, desarrollados por entidades del Tercer Sector.
Desde la PTS se organiza e impulsa, cada año, la campaña de difusión de la Casilla Empresa Solidaria y se organizan eventos, encuentros y acciones para lograr la máxima visibilidad. En este sentido, también se ha desarrollado la figura del embajador y embajadora de la Casilla Empresa Solidaria para reconocer a empresas, organizaciones y personas que han demostrado una notable implicación y compromiso con la campaña. De este modo hemos podido generar mejores y más fuertes alianzas entre el Tercer Sector y el mundo empresarial, sobre todo en un momento como el actual, en el que se requiere la contribución de todos los agentes sociales para reforzar las relaciones ya existentes y generar un marco de cooperación social sostenible y más estable.
Más derechos, más cohesión y más impacto ha sido el lema de la PTS para este nuevo mandato, ¿a qué derechos se refiere?
Como decía, el lema “Más derechos, más cohesión, más impacto”, no son solo palabras o una consigna, sino un compromiso profundo con la misión que nos une y nos impulsa. Representa el compromiso de fortalecernos y consolidarnos, de incidir en políticas que garanticen derechos y de robustecer al Tercer Sector como un actor clave en la transformación social.
Hablamos de más derechos porque nos comprometemos a seguir incidiendo en el ámbito político y en el desarrollo de las políticas públicas para garantizar y reconocer los derechos de todas las personas, especialmente aquellas en situación de pobreza, exclusión y vulnerabilidad social. Defendiendo la justicia y la igualdad y asegurando que, cada persona, tenga acceso pleno a sus derechos. Continuaremos incidiendo para fortalecer y consolidar los derechos económicos, sociales, y culturales. Nuestra misión es ser defensores y defensoras incansables de la justicia y la igualdad, asegurando que cada persona tenga acceso pleno a sus derechos.
La reforma del artículo 49 de la Constitución ha sido una de las celebraciones más destacadas de los últimos tiempos, ¿qué trascendencia social tiene esta reforma?
Esta reforma, impulsada por el CERMI y el movimiento social de la discapacidad, además de eliminar el término “disminuidos”, que atenta contra la dignidad de las personas con discapacidad, actualiza el enfoque de la Constitución al paradigma de derechos humanos de la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad.
Supone una mejora colectiva que impulsa la igualdad y la justicia social porque, la nueva redacción del artículo 49, explicita que los poderes públicos realizarán las políticas necesarias para garantizar la plena autonomía personal e inclusión social de las personas con discapacidad e implica un compromiso con la autonomía y la libertad de elección de las personas con discapacidad.
Estamos ante un gran hito de la democracia en España porque, esta primera reforma social de la Constitución Española, además de cambiar el enfoque de las políticas públicas hacia las personas con discapacidad, menciona específicamente a las mujeres y menores de edad con discapacidad y, además, el nuevo texto también reconoce la necesaria participación de las organizaciones de la sociedad civil.
Desde aquí quiero felicitar al CERMI y a todo el movimiento social de la discapacidad por su lucha y por su trabajo que han logrado un hito histórico que hacen de España un país mejor. Es un orgullo para todo el Tercer Sector y un motivo de verdadera satisfacción.
La salud mental, los cuidados y la soledad no deseada son aspectos destacados también en sus planes de trabajo, ¿cuentan con alianzas y apoyos en esta tarea?
Desde la PTS hemos articulado el Comisionado de Salud y Cuidados que, precisamente, ha puesto el foco de su plan de acción para este 2024, en la salud mental, soledad no deseada y rol de los cuidados. En este sentido, seis entidades como la Confederación Nacional de Salud Mental, la Plataforma de Infancia, EAPN, Cáritas Española, el Observatorio de la Soledad No Deseada y Cruz Roja Española están trabajando para analizar el estado de la situación de cada problemática y su incidencia en los grupos vulnerables. Estamos avanzando bajo la premisa de conseguir que se garanticen políticas que reconozcan el derecho a la salud y a los cuidados de todas las personas.
Desde la Plataforma entendemos que la realización del derecho a la salud es imprescindible para el bienestar de las personas y de las sociedades y, por ello, es una obligación de los poderes públicos desarrollar las políticas públicas que garanticen un alto nivel de protección de la salud y de los cuidados. En el marco de nuestro Comisionado de Salud y Cuidados hemos desarrollado un posicionamiento claro en el que se defiende que se utilicen criterios que permitan una evaluación continuada del cumplimiento del principio de equidad en el acceso a todos los servicios prestados por el Sistema Nacional de Salud y que se pongan en marcha políticas que incidan en los factores determinantes de la salud de ciertos grupos, especialmente vulnerables.
¿Qué cambios resultan necesarios para que el modelo de financiación asegure la sostenibilidad del Tercer Sector?
El Tercer Sector viene demandando desde hace años la necesidad de un cambio de modelo de financiación y una diversificación de sus fuentes. El sistema de subvenciones requiere una evolución sustancial y una transformación que incorpore fórmulas de financiación más estables. La sostenibilidad financiera del Tercer Sector sigue siendo un reto pendiente, pero hemos logrado mejoras como la convocatoria unificada del 0,7 % o el mantenimiento del modelo mixto de un tramo autonómico y otro estatal, y la convocatoria de subvenciones para el apoyo a la modernización de las entidades del Tercer Sector.
También consideramos fundamental potenciar nuevas formas de colaboración público-social y herramientas que superen la financiación de las entidades sociales ligada a subvenciones y, avanzar, de este modo, hacia otras formas de cooperación activa, más eficaz, más eficiente y sostenible. En definitiva, el sistema de subvenciones requiere de una evaluación y transformación sustancial, impulsando más la concertación social y la contratación socialmente responsable. Siempre teniendo en cuenta que es fundamental incorporar las necesidades del Tercer Sector en los mecanismos de financiación públicos.
De cualquier forma, estamos convencidos de que la sostenibilidad del Tercer Sector pasa por aumentar del 0,7 % al 1 % la asignación tributaria del IRPF y del Impuesto de Sociedades y vamos a trabajar, sin descanso, para conseguirlo.