El programa está dirigido a jóvenes de entre 18 y 25 años sin red social ni familiar, ofreciéndoles una guía psicosocial, de formación e intermediación laboral, así como un recurso habitacional para que tengan la oportunidad de formarse y de desarrollar su vida de forma plena.
Desde su puesta en marcha, más de un centenar de jóvenes ha logrado sus objetivos y se mantiene por sus medios, sin necesidad de apoyo. El perfil de ‘trapezista’ es el de un chico joven, de 22 años, que migra sin familia desde Marruecos, Argelia o África Subsahariana; lleva más de 18 meses en Euskadi, vive en un entorno urbano y está construyendo su red de apoyo social.
La iniciativa nació en marzo de 2020 en plena pandemia. Entonces, los servicios sociales vascos peinaron las calles para dar cobijo a las personas sin hogar que habitaban en sus localidades. Aquella acción destapó la cruda realidad de más de un centenar de jóvenes en situación de sinhogarismo, y que carecían de una red de apoyo familiar o social en Bilbao. A partir de ese momento, instituciones y entidades del ámbito de lo social comenzaron a trabajar con este grupo para sentar las bases de lo que más tarde se estructuró como el programa Trapezistak.
A comienzos de 2022, el departamento de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales impulsó en Bizkaia un proyecto piloto que consistía en ofrecer a este colectivo de jóvenes el apoyo temporal necesario para su proceso de integración social. De esa manera, se les dio formación y asesoramiento para el acceso al mercado laboral.
Este piloto en Bizkaia puso de manifiesto que, con seguimiento y dotándoles de recursos habitacionales, la mayoría se alejaba del riesgo de exclusión social. Tras Bizkaia, posteriormente se incorporó Gipuzkoa y, desde julio del año pasado, lo ha hecho Araba. El programa cuenta en la actualidad con la participación de 374 jóvenes.
Recientemente, la consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales, del Gobierno vasco, Nerea Melgosa, habló de esta iniciativa durante el último ciclo Los Viernes de la Cámara. Durante su intervención, la representante foral destacó las oportunidades de contratación del programa, instando a empresas y entidades a colaborar con Trapezistak. “En Euskadi también se necesita esta mano de obra,” recalcó la consejera.
Trapezistak es un programa de colaboración público-social, impulsado por la dirección de Migración y Asilo, y que cuenta con la participación de 26 entidades del tercer sector con una sólida experiencia en el acompañamiento social. La red está coordinada por Agintzari.