Nº Breve: 10/2025 (EN VERSIÓN DE LECTURA FÁCIL)
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¿Qué es el lenguaje claro y la lectura fácil?
En los últimos años, se ha visto la importancia de que todas las personas puedan entender bien la información que les afecta, especialmente sobre sus derechos, servicios públicos y trámites. Por eso, se usan dos herramientas que ayudan a que la información sea más fácil de entender: el lenguaje claro y la lectura fácil.
- Lenguaje claro es una manera de escribir y comunicar que hace que las personas puedan encontrar lo que necesitan, entenderlo rápido y usarlo bien. No solo es evitar palabras difíciles, sino también organizar bien la información, usar frases cortas y palabras comunes, y ayudar con títulos, listas y otros recursos. Está pensado para toda la gente y se usa mucho en documentos oficiales, médicos o legales para evitar confusiones.
- Lectura fácil es una forma especial de adaptar textos para personas que tienen más dificultades para leer o entender, como personas con discapacidad intelectual, mayores, migrantes o con bajo nivel de lectura. No solo se cambian las palabras, sino que también se cuida el diseño, la forma del texto y se valida con personas que usan estos materiales para asegurar que lo entienden bien. Tiene reglas específicas y puede obtener un sello oficial.
Muchas veces se confunden estos dos términos, porque ambos quieren que la información sea más clara, pero son diferentes: el lenguaje claro es más general y no tiene normas estrictas, mientras que la lectura fácil es un método con reglas y validación.
Un dato importante: alrededor del 30% de la población necesita materiales especiales para poder leer bien y entender la información.
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¿Por qué el Tercer Sector y la administración pública deben usar el lenguaje claro y la lectura fácil?
El lenguaje complicado puede excluir a muchas personas. Formularios difíciles o documentos con palabras raras hacen que no puedan usar sus derechos o servicios. Por eso, las organizaciones sociales y las administraciones públicas tienen la responsabilidad de hacer la información fácil para todas las personas, sobre todo para quienes tienen más dificultades.
El Tercer Sector Social de Euskadi trabaja para ayudar a personas en riesgo de exclusión, y usar el lenguaje claro y la lectura fácil es parte fundamental para que esas personas puedan participar, entender y decidir.
Imagen 1. Colectivos a los que le ayuda la lectura fácil
Además, la ley obliga a que la información sea accesible y comprensible. Por ejemplo, la Ley de Servicios Sociales y la Ley de Derechos de las Personas con Discapacidad dicen que la información debe ser clara y accesible.
El uso de estas herramientas no solo es una obligación legal, sino una forma práctica de mejorar el acceso a derechos y servicios, y promover la autonomía de las personas.
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¿Cómo avanzar? Propuestas desde Lectura Fácil Euskadi
Para lograr una comunicación más clara y accesible, se proponen estos pasos:
- Sensibilización: Que las organizaciones se den cuenta de las barreras que tienen sus textos para muchas personas.
- Formación práctica: Hacer talleres donde el personal aprenda a adaptar textos reales, con ayuda de expertos.
- Priorizar documentos: Adaptar primero los textos más importantes, como formularios o guías de derechos.
- Validar con usuarios: Comprobar con personas que tengan dificultades lectoras si los textos les resultan fáciles de entender.
- Difundir resultados: Compartir lo aprendido y los textos adaptados para motivar a más organizaciones a hacer lo mismo.
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Buenas prácticas en Euskadi
En Euskadi, varias instituciones ya usan estas herramientas, como:
- El Gobierno Vasco con información para prestaciones sociales o guías para víctimas de violencia.
- Diputaciones Forales y Ayuntamientos con planes y formación en lenguaje claro y lectura fácil.
- Entidades sociales que trabajan con personas con discapacidad, mayores o en riesgo de exclusión.
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Conclusión
El lenguaje claro y la lectura fácil no son solo ideas bonitas, son herramientas esenciales para que todas las personas, especialmente las más vulnerables, puedan entender la información, participar y decidir sobre su vida.
Para el Tercer Sector Social de Euskadi es fundamental usar estas herramientas como parte de su trabajo diario. Aunque hay dificultades como falta de tiempo o formación, es necesario un compromiso firme para hacer la comunicación más accesible y justa para todas las personas.