El Departamento de Políticas Sociales contará en 2026 con un “presupuesto récord” de 332 millones de euros para afrontar los desafíos y las necesidades de cuidados del presente y diseñar las soluciones a medio y largo plazo, sin olvidar las ayudas que precisan los colectivos más vulnerables de la sociedad alavesa. El importe más elevado de los presupuestos para el año que viene recae en el Instituto Foral de Bienestar Social (IFBS), que dispondrá de 289,5 millones de euros, con un crecimiento interanual de 22 millones, lo que supone un 8,2% de incremento respecto al ejercicio anterior.
El diputado foral de Políticas Sociales, Gorka Urtaran, ha presentado esta mañana en las Juntas Generales de Álava el proyecto de presupuestos de su departamento, que se caracteriza por incrementos significativos en todas la áreas de atención, y con importantes partidas para inversiones, nuevos centros, mejora de prestaciones y servicios, y nuevos proyectos innovadores de cuidados.
Una tendencia de fortalecimiento y consolidación de los servicios sociales sostenida a lo largo de los años. Gorka Urtaran ha resaltado que “el impacto económico de todos los recursos, prestaciones y servicios nuevos o mejorados durante esta legislatura alcanza los 40 millones de euros al año”.
“Es un presupuesto que pisa tierra, que se ajusta a la realidad social alavesa, que conoce y conecta con las necesidades y demandas sociales de personas y colectivos, y que tiene como objetivo fortalecer el carácter cuidador de nuestro territorio histórico”. Todo ello sin olvidar que, para el Departamento de Políticas Sociales, “las personas más vulnerables son lo más importante”.
Casi cuatro de cada diez euros del IFBS dedicados a las personas mayores
“Las personas mayores y los efectos que en ellas tiene la dependencia son una de nuestras prioridades en el proyecto de presupuesto”, ha destacado el diputado foral de Políticas Sociales. Es el colectivo que vuelve a estar a la cabeza del esfuerzo presupuestario, en sintonía con el contexto demográfico actual y la proyección a un futuro próximo.
Algo más de 108 millones de euros para plazas residenciales, centros de día y otros servicios, proyectos entre los que destaca la apertura en 2026, tras su reforma integral, de la residencia foral Samaniego. Completamente renovada, contará con 44 plazas residenciales y 4 de atención diurna, y se destinarán 3 millones de euros al año a su mantenimiento. La partida para concertar plazas residenciales se aproxima ya a los 12 millones de euros, con un crecimiento de 1,4 millones respecto al anterior ejercicio. Las obras de ampliación y reforma de otra residencia del IFBS, en Amurrio, se llevan 1,5 millones de euros del presupuesto.
Además de la atención residencial, el presupuesto foral para 2026 fortalece los servicios que facilitan a las personas con dependencia que puedan permanecer en sus hogares con diversas ayudas. Así, el Servicio de Ayuda a Domicilio (SAD) en la zona rural crece en 500.000 euros.
El plan Etxean Bai para los cuidados en el hogar con el apoyo de nuevas tecnologías duplicará el número de personas atendidas, hasta llegar a un centenar, una vez se ponga el marcha el nuevo centro de referencia de este servicio. Las medidas de apoyo a las personas cuidadoras no profesionales se completan con un nuevo incremento, el tercero consecutivo, de la Prestación Económica de Cuidados en el Entorno Familiar, (Pecef), cuya cuantía crece de media un 7,5%, lo que supone un incremento de 1,2 millones de euros. El presupuesto total de esta prestación es de 13,3 millones de euros. Además, se dedicarán 300.000 euros a los proyectos piloto para poner en marcha los ecosistemas de cuidados a nivel local, en Arraia-Maeztu, Urkabustaiz y Laguardia.
El proyecto de presupuestos reserva más de 51 millones de euros a dotar a los recursos y servicios para las personas con discapacidad. Se remodelará la residencia foral Etxebidea, con unas obras presupuestadas en más de un millón de euros. El nuevo centro para discapacidad en Laudio pondrá en marcha sus primeras plazas antes de final de este año, y culminará su despliegue de forma progresiva a lo largo del 2026. El servicio de transporte adaptado mejora en 1,4 millones de euros, hasta los 4,4 millones, como consecuencia de la apertura de los nuevos centros.
Asimismo, se pondrá en marcha una nueva prestación económica para la contratación de asistencia personal que garantice el desarrollo de una vida independiente para la persona con discapacidad.
El programa de alojamiento en Aiaraldea para personas con problemas de salud mental que gestiona Asasam pasará de 3 a 10 plazas y recibirá un fuerte impulso para los programas de vida independiente y psicoeducativo.
Menores en desprotección y víctimas de la violencia machista
La atención al colectivo de menores en desprotección contará con un presupuesto de 36 millones de euros, que servirá para incrementar las plazas residenciales y reforzar los programas de emancipación de adolescentes vulnerables. Se creará Ondoan, un nuevo recurso residencial para jóvenes embarazadas y familias monoparentales en riesgo, que pretende fomentar la preservación familiar y evitar separaciones indeseadas.
Se pondrá en marcha Abiatuz, un centro de transición hacia la vida autónoma para jóvenes de 14 a 18 años con desprotección alta. Asimismo, se creará un nuevo módulo del programa Bideberria, destinado a la preemancipación de los menores migrantes solos, y se reforzará la atención en el centro de acogida y urgencias.
Asimismo, se incorpora un nuevo programa de apoyo psicológico postadoptivo, y se extenderá la ayuda al acogimiento familiar hasta que los menores tengan 21 años, con lo que se da respuesta a unas de las demandas de estas familias.
La atención a las mujeres víctimas de violencia machista seguirá siendo una prioridad en los presupuestos del año que viene, con la creación de dos nuevos recursos residenciales: el Centro de Atención Residencial de Media Estancia (Carme) que agrupará los recursos existentes y pasará a atender dos unidades familiares más, y otro recurso de Centro de Atención Inmediata (CAI), que añadirá 4 unidades familiares más a la red residencial para víctimas de violencia machista.
Gorka Urtaran ha destacado la reciente puesta en marcha de Berrasi, un nuevo recurso para personas en situación de exclusión social, con 14 plazas de residenciales y 10 de centro de día, para el que los presupuestos destinan 1,4 millones de euros para su mantenimiento el año que viene.
Además, el IFBS abordará durante los dos próximos años un ambicioso programa para la digitalización de sus procesos, por valor de cerca de 5 millones de euros, con nuevas herramientas informáticas que permitan mayor eficiencia en su gestión.
Por último, el centro especial de empleo Indesa, que da oportunidades de empleo a personas con discapacidad como medio para lograr su inclusión social y laboral, contará con un presupuesto que se aproxima a los 30 millones de euros, un 9% más que en el anterior ejercicio.






