Hacer el testamento es ya de por sí un momento complicado. Es la declaración de últimas voluntades a través de la cual una persona decide cómo se repartirán sus bienes después de su muerte. En la gran mayoría de los casos, el patrimonio se destina a los herederos. En cambio, cuando no existen personas que puedan heredarlo, el testamento se complica aún más. O no. Existe una alternativa que en los últimos tiempos está ganando adeptos. El testamento solidario se ha consolidado como una nueva forma de organizar la herencia ‘post mortem’. En lugar de dejar tus bienes a una persona, se reparten a una o más organizaciones sin ánimo de lucro.
«El proceso es el mismo que el de un testamento normal. Vas al notario, pides tu cita, pagas los 50 euros de cuota y entregas los nombres y el CIF de las organizaciones para que quede claro a cuáles quieres incluir en tu testamento», explica Leyre Ayastuy, portavoz de la plataforma Haz Testamento Solidario.
«Hay que recalcar que hacer el testamento es importante porque facilita mucho las cosas a los herederos. Agiliza los plazos», apunta Ayastuy, y añade que «si eres una persona solidaria en vida» es una manera de «seguir dejando un bien concreto cuando no estés».
Según se extrae del informe referente al 2024 de Haz Testamento Solidario, 2.931.347 euros llegaron a proyectos no lucrativos gracias a este tipo de herencia en Euskadi. En los últimos tres años se ha donado un total de 11.306.871 euros a diferentes ONG a través de testamentos solidarios vascos, con una media de 3.768.957 euros en este periodo de tiempo.
Por comunidades
A nivel nacional, la cifra ascendió hasta 48 millones el año pasado. Por volumen de personas, 594 incluyeron una organización no lucrativa en su testamento y la donación media fue de 63.000 euros. Entre las comunidades autónomas, Euskadi destaca como «una de las más solidarias».
El balance de Haz Testamento Solidario sitúa al País Vasco como la quinta comunidad con más legados donados a entidades no lucrativas, con 36 testamentos en 2024. «Por tamaño y población, es una comunidad que siempre nos llama la atención en los informes. En Euskadi se pregunta mucho y hay un gran interés por los testamentos solidarios», asegura Ayastuy.
Esta cifra responde a los patrimonios de personas fallecidas el año pasado que se donaron a ONG. ¿Pero cuántos testamentos solidarios se realizaron? Según datos facilitados por Haz Testamento Solidario, 42 personas incluyeron a una entidad no lucrativa en su testamento.
La portavoz de la plataforma distingue «dos perfiles» entre las personas que deciden hacer el testamento solidario. Primero, «el de una mujer soltera, que no tiene herederos forzosos y se plantea qué va a hacer con sus bienes». Y segundo, hombres o mujeres «casados» que ven en este tipo de testamento una forma de que «su solidaridad en vida no termine».