A partir del análisis de la encuesta realizada a más de 450 responsables de ONG españolas, el tercer sector debe promover de manera más activa la diversidad no solo en base a una mayor incorporación de mujeres a cargos de responsabilidad como la de dirección u gobierno, sino establacer mecanismos para enriquecer a sus equipos. De las respuestas de los encuestados, nos encontramos que el el 84% coinciden en que la incorporación de las mujeres a la alta dirección aporta valor al liderazgo porque genera diversidad en la toma de decisiones y el 68% considera que esta aportación es positiva debido a las características y a los atributos distintivos del liderazgo femenino.
Ignasi Carreras, director del Programa Esade-PwC de Liderazgo Social y co-autor del informe “el aumento de directivas en las ONG es un avance sustancial en relación a hace años, pero un sector donde un 70% son mujeres, debería tener más directoras generales de ONG”. En esta línea, “la transformación del sector a partir de la incorporación de la mujer a cargos directivos es extraordinaria, ya que aporta nuevas competencias de colaboración, de inteligencia emocional y de influencia”
Más allá de la diversidad, el informe también incide en la necesidad de generar culturas más innovadoras dentro de las ONG, según los de la encuesta, tan sólo el 18% considera que los líderes de las organizaciones del tercer sector destacan por ser emprendedores e innovadores y un 30% los define como capaces de generar cambios y adaptarse a nuevos entornos. Ante estas cifras, es importante fomentar el emprendimiento y la innovación, no solo por la complejidad de los retos sociales a los que se enfrentan las ONG, sino también como vía para diversificar sus fuentes de ingresos y hacer frente a las restricciones financieras.
En cuanto a la gestión del talento, la encuesta desvela que pese a que entre los atributos y las competencias que más se reconocen en los líderes del sector destacan los relacionados con la inteligencia emocional; solo el 24% los definen como desarrolladores de equipos o gestores de talento, y otro 24% consideran que dirigen a sus equipos empoderando y delegando. Ignasí Carreras explica que “existen líderes muy orientados a la acción, pero han de potenciar su dedicación y capacidades para desarrollar a los miembros de sus equipos”.
Otras de las ideas clave que han resaltado del sector es la necesidad de potenciar la nueva realidad digital porque según la encuesta, el 100% de las ONG españolas cuentan con perfil en Twitter, el 90% con página en Facebook, el 76% tienen canal en YouTube y el 56% están presentes en Instagram; sin embargo, la presencia digital de sus líderes es muy inferior. Un tercio de los líderes no tiene perfil en Twitter y solo el 47% superan los 300 seguidores en esta red cuando el promedio de los responsables es de 2.000 seguidores, frente a los 43.500 de sus ONG. Es una oportunidad de oro para que los líderes de organizaciones sociales se formen en cómo tener un perfil digital activo para inluenciar y movilizar hacia sus causas a las nuevas generaciones que consumen este tipo de canales.