Euskadi registra la tasa de actividad de personas con discapacidad más alta de España, un 45,7%, 10 puntos más que la media estatal (35,5%)
Las 15 organizaciones integradas en la Asociación de Entidades de Empleo Especial de Iniciativa Social de Euskadi (EHLABE) cerraron 2024 con un total de 8.716 personas con discapacidad contratadas, un 1% más que el año anterior, con una facturación conjunta de 408,5 millones, cifra similar al ejercicio anterior.
El balance de empleo de las personas con discapacidad integradas en EHLABE ha sido presentado este lunes en Bilbao por el presidente y el coordinador de EHLABE, Asier Vitoria y Pablo Moratalla, respectivamente, en una rueda de prensa que ha contado también con la presencia del vicelehendakari y consejero de Economía, Empleo y Trabajo, Mikel Torres; del viceconsejero de Empleo e Inclusión, Alfonso Gurpegui, y de la directora de Inclusión de Lanbide, Sara Buesa.
Tal y como han resaltado tanto Mikel Torres como el coordinador de la asociación, esta cifra de empleo sitúa la tasa de actividad de las personas con discapacidad en Euskadi en el 45,7%, “la más alta del Estado” y más de diez puntos por encima de la media estatal (35,5%).
El porcentaje de trabajadores que cuentan con una discapacidad con mayores necesidades de apoyo (enfermedad mental, discapacidad intelectual o discapacidad física y sensorial de más del 65%) ha alcanzado el 60% del total en 2024, hasta las 5.230 personas, de los que 82 de estos nuevos empleos se generaron en 2024. De las 8.716 personas empleadas, 5.615 son varones y 3.101 mujeres.
En cuanto a otro de los objetivos de los centros especiales de empleo, lograr el tránsito a empresas del entorno, este parámetro se resiste, pese a que, el año pasado las entidades de EHLABE ayudaron a generar 232 nuevos puestos de trabajo en empleo ordinario, un 1% más, que supusieron dos contratos más que el año anterior, es decir, personas con discapacidad que dan el salto de los centros especiales al empleo ordinario.
De todos ellos, ha explicado Moratalla, también los puestos para personas con discapacidad con mayores necesidades de apoyo fueron la inmensa mayoría, 200 de 232, de los que 122 son hombres y 78 mujeres.
En cuanto a la evolución del tipo de discapacidad de los empleados en los centros especiales, Pablo Moratalla ha llamado la atención sobre el incremento progresivo que registran las personas con enfermedades mentales, que representan en la actualidad el 17% del total pero que se eleva al 26% entre quienes cuentan con mayores necesidades de apoyo.
Moratalla ha explicado que, desde hace cinco años, el porcentaje de estas personas con enfermedades mentales que acuden a los centros de EHLABE crece a un ritmo de un 1% anual.
Por edades de los 8.716 trabajadoras empleadas, la franja de más de 45 años concentra a 6.151, seguida de la de trabajadores con entre 31 y 44 años (1.917), con entre 25 y 30 años (434), con entre 20-24 años (197) y, por último, con entre 16 y 19 años, un total de 17 personas.
Impacto social
En cuanto a la valoración del impacto social de las entidades asociadas, su actividad generó el año pasado 8,64 euros por cada euro recibido de la Administración, mientras que el valor social total supuso 125 millones de euros para las personas con discapacidad y sus familias, según los cálculos de la asociación.
En su estudio de valor social, EHLABE incluye salarios, formación y orientación laboral de las personas con discapacidad, el impacto en la competitividad y el tejido empresarial, el ahorro en pensiones no contributivas, así como en gastos sanitarios o de tiempo de cuidado y conciliación que correspondería a las familias, entre otros conceptos.
Por sectores, los trabajadores empleados en los centros especiales de empleo de iniciativa social desarrollan su actividad principalmente en dos sectores, el industrial (4.968 personas) y servicios (3.676) mientras que 72 lo hacen en otros.
Modelo vasco
Por su parte, en su intervención, Mikel Torres ha destacado que este balance es fruto del modelo vasco de inclusión sociolaboral, “un referente a nivel europeo” que se centra en las capacidades de las personas y en su desarrollo.
Tras subrayar que, desde el Gobierno vasco no van a dejar “a nadie atrás”, Torres ha añadido que “las grandes noticias de generación de empleo y beneficios empresariales deben impulsarnos a todos a avanzar hacia la cohesión social y la justicia social”.
A su juicio, “no es posible una buena economía, un buen desarrollo económico justo y próspero, si una parte de la población queda excluida” por lo que, desde su Departamento, van a trabajar para crear más y mejor empleo e incorporar a más personas a nuestro mercado laboral”, ha remarcado Torres.
Tras celebrar las buenas cifras registradas por EHLABE, Torres ha pedido “no perder de vista” el camino a recorrer para que el Modelo Vasco de Inclusión Sociolaboral “siga siendo un referente a nivel estatal y europeo”, tanto en el empleo de personas con discapacidad, como en el sector de la economía social.
Por su parte, el presidente de la asociación, Asier Vitoria ha explicado finalmente que EHLABE puso en marcha el año pasado el programa de inclusión socio-laboral Lan Aukera que, a lo largo de los próximos seis años formará y dará oportunidades laborales a más de 2.000 personas con discapacidad.
Cofinanciado por la Unión Europea a través del programa operativo del Fondo Social Europeo Plus en Euskadi con la colaboración de la Diputación Foral de Gipuzkoa, y con un presupuesto de 10 millones de euros, el año pasado permitió crear un total de 276 oportunidades laborales.
El modelo vasco de inclusión laboral, ha añadido Vitoria, se basa en pilares como la colaboración público-privada, el trabajo en red o la diversificación de actividades, lo que contribuye a “generar oportunidades de trabajo en entornos profesionales y competitivos”, ha añadido.
Además, ha concluido, “todo el itinerario profesional se lleva se lleva a cabo con un enfoque inclusivo, priorizando las personas con mayores necesidades de apoyo”.