Fecha: 04/12/2020
Fuente: Deia
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SE TRATA DE UNA ACTIVIDAD VIVA QUE HA SEGUIDO CRECIENDO CON LA INCORPORACIÓN DE NUEVAS ORGANIZACIONES

En los últimos cinco años, el Tercer Sector Social de Euskadi ha crecido significativamente: el número de organizaciones nuevas que han nacido en este periodo supera el de organizaciones que han desaparecido, haciendo que el Tercer Sector Social de Euskadi este compuesto, en 2019, por 3.938 organizaciones, según conclusiones del Barómetro 2019. Principales datos de las organizaciones del Tercer Sector Social de Euskadi, el Observatorio del Tercer Sector de Bizkaia.

La labor de estas organizaciones se orienta a promover la inclusión social y el ejercicio efectivo de los derechos de las personas, familias, colectivos y comunidades que afrontan situaciones de vulnerabilidad o exclusión, desprotección, discapacidad y/o dependencia. Contribuyen así a una sociedad más solidaria, cohesionada e inclusiva, canalizando la participación de la sociedad civil.

El Tercer Sector Social de Euskadi cuenta con aproximadamente 38.525 personas empleadas y canaliza la participación social de 158.599 personas voluntarias.

En 2018, último año del que se dispone de datos económicos, las organizaciones gestionaron un volumen económico de 1.736 millones de euros, equivalente al 2,3% del PIB vasco.

Este sector está compuesto en su mayoría por asociaciones (casi 9 de cada 10). Confluyen organizaciones de larga trayectoria (1 de cada 3 tiene 20 años o más) junto a otras de reciente creación (20%). Las organizaciones compaginan la provisión de servicios con otras funciones como la sensibilización y la defensa de derechos (el 78,3% combinan ambas).

En un 87,9%, el voluntariado representa la mitad o más de las personas de la organización. Asimismo, el 57,2% de las organizaciones cuenta con personas remuneradas en sus equipos.

Los datos del Barómetro 2019 apuntan a un sector vivo, que ha seguido creciendo y renovándose, con la incorporación de organizaciones nuevas. Un sector en forma, con más personal remunerado y personas voluntarias que trabajan en favor de la inclusión social de todas las personas y una mayor justicia social. Y con organizaciones que se adaptan constantemente a los contextos y necesidades emergentes y, cada vez más, en colaboración con otros agentes.