Ayer, 12 de mayo, conmemoramos el Día del Tercer Sector Social de Euskadi. Una fecha en la que la sociedad civil organizada celebramos y visibilizamos la importancia del tejido social que contribuye al avance hacia una sociedad más justa, solidaria y cohesionada. Una labor que realizamos en colaboración con las instituciones públicas y otros agentes. Tras dos años de una pandemia que aún sigue condicionando nuestras vidas, queremos recordar y poner en valor el trabajo de las organizaciones sociales. Queremos reivindicar el camino que entre todas y todos estamos construyendo hacia una Euskadi más justa e inclusiva. Somos un sector esencial que protege a las personas más vulnerables. Más de 38.000 profesionales y 138.000 personas voluntarias, en las 4.000 organizaciones que conforman nuestro sector, dan siempre lo mejor de sí mismas.
En estos momentos en los que volvemos a ver tan cerca los siempre terribles e injustos efectos de una guerra, tenemos que recordar lo necesario de una sociedad que acoja, acompañe y atienda a las personas más vulnerables, a quien más necesita de nuestro refugio, solidaridad y recursos.
Desde Sareen Sarea, la asociación que agrupa a las redes y entidades vascas del Tercer Sector Social, trabajamos para la permanente transformación social en Euskadi. En la jornada en la que conmemoramos la entrada en vigor de la Ley 6/2016 del Tercer Sector Social, aprovechamos para hacer público el posicionamiento de nuestro sector ante la Agenda 2030. Esta agenda, llamada a marcar las directrices internacionales en materia de desarrollo, también está teniendo su impacto en el conjunto de la CAV y consideramos que debemos aportar un planteamiento propio y transformador.
El documento que se firmó en Naciones Unidas es una sólida base para erradicar la pobreza, atender a los grupos vulnerables y trabajar por la conservación y protección del planeta. Por ello, puede y debe ser interpretado en cada realidad y territorio, asegurando que sea el horizonte hacia el que caminemos.
Las alianzas y el trabajo en red son fundamentales para no dejar a nadie atrás
Los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) nos exigen ambiciosas transformaciones de los sistemas que rigen nuestra sociedad y requieren de amplia voluntad política y de todas las partes implicadas. Debemos ser conscientes de que una sociedad más inclusiva y sostenible debe construirse desde la solidaridad de unas personas con otras y de unas sociedades con otras. Debemos entender que el desarrollo social y económico hay que lograrlo desde la colaboración internacional, desde la colaboración intergeneracional y desde la construcción de entornos inclusivos que sean auténticos ejemplos de protección y defensa de derechos.
El Tercer Sector Social de Euskadi no es ajeno a este llamamiento. Se encuentra en su propia esencia la firme voluntad de construir, de manera colaborativa, una sociedad más justa y solidaria, más cohesionada y más participativa, más crítica y exigente con el actual modelo de desarrollo social y económico en el que estamos inmersos y al que le cuesta poner una mirada más atenta a personas y grupos afectados por distintas condiciones de exclusión, discapacidad, dependencia o desprotección.
El documento que ha elaborado Sareen Sarea es un instrumento operativo y útil para la sociedad vasca en tanto en cuanto sirva para caminar hacia la coherencia de políticas para el desarrollo. Los objetivos y metas que se plantean en la Agenda 2030 requieren que se trabaje en ellas desde todos los niveles, locales y globales. Necesitamos que el conjunto de las políticas de las instituciones públicas actúe en coherencia para favorecer el desarrollo humano y para abordar la lucha contra las desigualdades desde un enfoque causal, integral, transformador y medioambientalmente sostenible.
Abogamos por la interacción, debate y reflexión con las instituciones vascas y agentes sociales. Somos un agente activo y comprometido con el Programa Vasco de Prioridades de la Agenda 2030. Trabajamos por un modelo de sociedad más humano, facilitando las alianzas necesarias y estableciendo cauces de implicación ciudadana.
En este camino en el que seguimos avanzando, las alianzas y el trabajo en red son fundamentales desde la premisa, como siempre, de no dejar a nadie atrás, reclamando políticas públicas al servicio de la ciudadanía y con igualdad de oportunidades y poniendo en valor la diversidad de todas las personas. Y lo hacemos como Tercer Sector Social con responsabilidad, transparencia y solidaridad.