España mantiene la posición 22 en el ranking por tercer año consecutivo, con mejoras en los ODS relacionados con las alianzas (ODS 17) y con el agua y el saneamiento (ODS 6), en comparación con el índice de 2022. Esto, por la reducción de la extracción de agua dulce y el aumento de la Ayuda Oficial al Desarrollo como Porcentaje de la Renta Nacional Bruta, respectivamente.
La posición de España es ligeramente inferior a la de la media europea. Sin embargo, el texto indica que incluso los países europeos con mejores resultados se enfrentan a importantes retos para alcanzar varios objetivos.
En general, los objetivos con mayores desafíos para cumplirse a nivel nacional de cara a 2030 son los relativos al hambre cero, acción climática, vida submarina y la vida de ecosistemas terrestres. Mientas que otros como los relacionados con la salud y el bienestar, igualdad de género, agua y saneamiento, reducción de las desigualdades, ciudades sostenibles o paz, justicia e instituciones sólidas, muestran todavía algunos desafíos a la fecha pero están en camino a ser alcanzados.
España ocupa la misma posición que en el anterior Informe, el puesto 22 de 34 países y una muy ligera bajada en puntuación de 70.1 a 69.6. La valoración global de los datos del informe a nivel nacional es que se aprecia un cierto nivel de estancamiento en la mayoría de los objetivos, con una evolución que mejora ligeramente en términos generales, pero que es claramente insuficiente para poder llegar a alcanzar las metas fijadas para 2030.