Fecha: 04/06/2021
Fuente: Soziable
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La encuesta ‘El Rol de las ONG’, realizada dentro de la investigación ‘Rol del Tercer Sector, un sector en evolución. La transformación de las entidades sociales’, es una de las herramientas que tanto Esade como PwC han utilizado como fuentes de información para este estudio.

Sin embargo, no se trata de la única. De hecho, los autores afirman en el documento que este proyecto sigue en curso y que sus objetivos y las temáticas que se van a abordar a corto plazo son las siguientes: presentar el contexto del Tercer Sector, incluido el impacto de la crisis de la COVID-19; ofrecer la percepción sobre el rol que desempeñaidentificar sus principales retos; y aportar una guía, contenidos teóricos y prácticos sobre la transformación de las ONG.

Los autores del informe –Mar Cordobés, investigadora del Instituto de Innovación Social de ESADE e Ignasi Carreras y Maria Sureda, director y coordinadora, respectivamente, del Programa ESADE-PwC de Liderazgo Social–, revelan en la publicación que son conscientes del incierto contexto actual, más allá del impacto de la pandemia y de las consecuencias secundarias vinculadas.

Y, en este sentido, sostienen que, con carácter previo a la COVID-19, ya existían algunas tendencias que condicionaban algunas preguntas como sector, como, por ejemplo, “¿qué rol estamos desarrollando actualmente y qué rol sería el ideal en el futuro?”, “¿cómo se valora la labor de las ONG?”, “¿a qué principales retos se enfrenta el sector?” o “¿en qué estamos avanzando?”.

Ejes de análisis del Tercer Sector

La encuesta, realizada entre noviembre de 2020 y febrero de 2021, se ha nutrido de las respuestas de 1.693 personas: 519 que trabajan en el sector de las ONG y 1.174 ajenas a este. De estas últimas, 406 fueron jóvenes menores de 35 años y 659, personas que trabajan en el ámbito empresarial.

Asimismo, el cuestionario se ha planteado a los participantes a través de siete bloques temáticos diferentes: factores de cambio que afectarán al futuro de las organizaciones; el rol del tercer sector; principales retos para las organizaciones sociales; perspectivas económicas; la percepción externa de la labor del tercer sector; la empresa frente a los retos sociales; y la relación de los jóvenes con las ONG.

Tendencias de futuro

En cuanto a los factores de cambio, el más relevante para las personas del sector social encuestadas es el relativo a las consecuencias de la pandemia de la COVID-19. En este caso, un 79% de los participantes ha seleccionado este factor y el 70% lo valora como clave para el conjunto del sector. Otros asuntos importantes son la concentración de la riqueza y el incremento de las desigualdades, apoyado por el 66%; la revolución tecnológica, por el 64%; y el incremento de los movimientos migratorios, por el 42%.

Por su parte, hasta un 89% de las personas ajenas a las ONG aludieron a las consecuencias de la crisis climática y la revolución tecnológica como los factores de cambio más importantes para la empresa. Sin embargo, estas mismas estimaron que los factores de cambio esenciales para las organizaciones sociales serán, por un lado, el incremento de las desigualdades y la concentración de la riqueza (69%) y, por otro, el aumento de los movimientos migratorios (76%).

Rol del Tercer Sector

En su segundo eje de análisis, el del rol del Tercer Sector, el estudio subraya una gran disparidad entre el que tiene en la actualidad y el que se considera que debería tener. En este punto, un 89% de los encuestados apuntó a la asistencia a colectivos en riesgo y la acción directa como su rol prioritario actualmente, pero solo el 16% cree que este sea el que debería tener; el 10% estimó que el trabajo en iniciativas conjuntas con otros agentes es el papel esencial de su organización, aunque el 80% consideró que este es, en esencia, el que deberían desarrollar; y el 49%, por su parte, opinó que las organizaciones sociales deberían ofrecer nuevas soluciones disruptivas a problemas sociales, aunque únicamente el 8% lo vio como el rol actual de su organización.

En este caso, el 55% de las personas participantes en el estudio ajenas al sector cree que las ONG deberían realizar un trabajo más sistémico y ser agentes de cambio; y el 54%, que deben dedicarse a labores más asistenciales y a la acción directa.

Principales retos

El informe recoge, asimismo, las opiniones de los encuestados en relación a los principales retos para las organizaciones sociales. En este sentido, los más apoyados fueron los de conseguir la sostenibilidad económica y la financiación necesariamedir y comunicar mejor el impacto social; y la adaptación tecnológica y mejorar la calidad de los servicios ofrecidos, haciendo frente al incremento de la demanda.

En el polo opuesto, por el contrario, se situaron la competencia con nuevos actores como emprendedores y empresas sociales; la mejora del marco legal y regulatorio del Tercer Sector; la mejora de la eficiencia y la reducción de costes; la mejora de las labores de incidencia política; y la atracción y retención del talento.

En este pilar de la investigación, el documento apunta que, para afrontar estos desafíos, las organizaciones sociales han tomado diversas medidas. Por ejemplo, el 68% afirmó que han adaptado su planificación estratégica; el 64%, que han revisado la misión y visión de la entidad; el 62%, que han innovado para mejorar la calidad de los servicios; el 59%, que han invertido en la adaptación tecnológica de la entidad; y el 57%, que han integrado principios feministas de forma explícita.

Perspectivas económicas

Por otro lado, según el estudio, el 20% de las personas participantes en la encuesta se mostró optimista y estimó que los ingresos de su organización se incrementarán, el 47%, por su parte, confía en que estos se mantengan estables y el 32% cree que se reducirán.

Dentro de este bloque sobre las perspectivas económicas para este tipo de entidades, el 62% de los encuestados apuntó que las ONG deben adoptar modelos financieros más sostenibles; el 50%, que actualmente predomina la competencia entre las diferentes entidades sociales por los recursos públicos y privados, en lugar de trabajar en red; el 79% consideró que las organizaciones deben impulsar nuevos modelos de relación con las administraciones públicas; y un 57% estimó que es preciso colaborar más con empresas.

Percepción externa de la labor de las ONG

Otro de los ejes que aborda el estudio de ESADE y PwC es el de la percepción externa de la labor que desempeña el Tercer Sector en la sociedad. A este respecto, el 88% de los encuestados ajenos al sector –el 89% de las personas del ámbito empresarial y el 86% de los jóvenes– cree que esta es bastante o muy importante.

Asimismo, el 79% considera que el trabajo en causas vinculadas a la realidad es el elemento más valorado de las ONG. Otros, como la transmisión de confianza y transparencia, por un lado, y la eficiencia, por otro, fueron apoyados por el 75% y el 63% de los encuestados, respectivamente.

Empresa y retos sociales

El desafió del sector privado frente a los retos sociales es otra de las temáticas presentes en el estudio. La publicación sostiene que, en los últimos años, se ha apreciado un claro cambio de actitud desde la empresa hacia este tipo de retos, algo que ha llevado a muchas de estas corporaciones a comprender el rol que desempeñan en la construcción de sociedades más justas e igualitarias.

En esta línea, el estudio remarca que esta modificación en la percepción empresarial de esta responsabilidad queda reflejada en la encuesta, en la que un 88% de las personas de este ámbito empresarial se posicionó en contra de la afirmación de que no se debe trabajar activamente sobre los principales retos actuales de carácter social.

Jóvenes y ONG

Y, finalmente, el documento analiza la relación de los jóvenes con las ONG. En este caso, ESADE y PwC ponen de relieve que un 68% ha colaborado como voluntario y ha trabajado directamente con determinados colectivos o causas y que un 63%, por su parte, compra productos a empresas sociales o responsables que trabajan en causas que les interesan.

Además, advierte que un 57% ha realizado un donativo económico puntual con alguna ONG y que muchos jóvenes contemplan este tipo de donativos como una opción. A pesar de estos datos, el informe también refleja que el compromiso de los jóvenes con las ONG tiene un carácter poco estable ya que solo un 38% colabora económicamente con alguna ONG aportando de manera fija a la entidad.