Fecha: 10/03/2021
Fuente: Deia
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UNO DE SUS OBJETIVOS ES MODIFICAR LA PERCEPCIÓN SOBRE ESTAS ASOCIACIONES

Participar, compartir, ser parte activa de la sociedad, transformar, concienciar, modificar ideas… Son algunas de las palabras que tejen la red Eraldatuz, el proyecto con el que ocho entidades getxotarras del tercer sector se hacen más fuertes, unen energías y comulgan en unos objetivos. Una de esas metas es cambiar la imagen que se puede tener de las asociaciones sociales, cuando se entienden únicamente como receptoras de ayudas. Por eso, Eraldatuz organizará acciones que demuestran sus inquietudes y sus ganas de participación, de hecho, ya ha programado una limpieza de la playa de Ereaga para el próximo día 24. Todo ello poniendo el foco en el aspecto humano. “Somos una red de personas en la que tiene cabida todo el mundo”, destaca Blanca Ordóñez.

Amesten, Argia Fundazioa, Gaude, Fundación Fidias, Sortarazi, Getxo Zurekin, e-Civis y Zabalketa son las entidades que están detrás de esta iniciativa. “Son el apellido, por decirlo de alguna manera”, matiza Blanca. Son agrupaciones que trabajan con personas con diversidad funcional, con aquellas que tienen un diagnóstico de enfermedad mental, con las que están en exclusión social, por citar algunos casos. Cada una desde su realidad empezó a ver que había desafíos comunes. “A mediados de noviembre, diferentes personas de distintas entidades quieren reunirse para reflexionar sobre cómo las personas podemos impactar en nuestros entornos comunitarios, cómo podemos generar cambios en nuestras comunidades”, apunta Blanca. “En esos encuentros iniciales, lo que vimos fueron dos cosas: por un lado, pensamos que la percepción que hay de las entidades sociales es que hay que ayudarlas, que hay que echarles una mano porque atienden a personas que lo necesitan. Siempre somos vistas como receptoras de servicios o ayudas y queremos cambiar esa mirada para decir: Las personas de las entidades sociales también pueden ayudar, generar cambios y participar en la comunidad. Apostamos por esa nueva mirada, porque una persona que está en una entidad X puede participar en un voluntariado, puede echar un cable en el Banco de Alimentos€”, comenta Blanca.

Un claro ejemplo de esa vocación activa y partícipe es que ya, desde la red Eraldatuz, varias personas realizaron un vídeo con motivo del reciente 8-M en el que reivindicaron la necesidad de visibilizar, valorar y repartir las tareas de cuidado entre mujeres y hombres. El siguiente plan que tiene la red es para el día 24 con una limpieza de la playa de Ereaga. “Nosotros la organizamos, pero está abierta a cualquier persona que quiera participar y ayudar”, aclara Blanca, como muestra de la filosofía con la que nace esta red de personas para el cambio social que va dando sus primeros pasos.

INCLUSIÓN

La otra conclusión a la que las entidades llegaron en esos primeros contactos fue “la individualidad” que preside la sociedad. “Viendo la realidad de nuestros entornos, veíamos que había falta de comunidad, veíamos cierta individualidad, que cada uno vamos a nuestro rollo y hace falta hacer grupo y trabajar más en común. También vimos que falta inclusión en la comunidad, que al diferente no se le termina de arropar. Había falta de conexión y de concienciación. Veíamos esto y pensamos en lo que nos gustaría cambiar, y dijimos: ¿Qué podemos hacer nosotros? Venga, unir fuerzas”, describe Blanca.

Y por eso, este movimiento social está dispuesto a provocar el cambio bajo tres líneas de desarrollo: “Sensibilizar, participar y compartir. Sensibilizar porque es importante que se conozcan las diferentes realidades; participar activamente en la comunidad, que es donde queremos impactar, y también compartir, porque nosotros somos personas”, resume Blanca.