Data: 23/11/2022
Iturria : Corresponsables
Iturrira sartu

El contexto que vivimos actualmente exige a las empresas que realicen acciones de RSC con impacto real; uno de los formatos elegidos para canalizarlas son los programas de Voluntariado Corporativo. Sin embargo, según los datos de un estudio realizado por la Fundación HazloPosible y la Asociación Española de Directores de Recursos Humanos (AEDRH), junto a la consultora de comunicación BCW, tan solo 3 de cada 10 empresas diseñan estos programas basándose en las necesidades reales de las ONGs con las que colaboran. La inmensa mayoría lo hacen basándose en su propia estrategia empresarial, lo que provoca que estos programas, según afirman los responsables de las ONGs consultadas, no cubran los objetivos reales de las ONGs (46%), en gran medida porque no tienen los mismos intereses (21%).

La gran implantación de los programas de Voluntariado Corporativo en las empresas, junto a la necesidad de buscar las pautas que los hagan más eficaces tanto para las ONGs beneficiarias como para los objetivos de las propias empresas, han llevado a Fundación HazloPosible -que gestiona el VC de 400.000 empleados en las 45 empresas con las que trabaja- y a la AEDRH -que integra a cerca de 1.000 profesionales- , junto a BCW, a realizar el primer informe que sirva de base para consensuar las claves para que un programa de VC tenga un impacto real.

Tras meses de investigación y análisis, se presentaron los resultados de este estudio. Fundación Hazloposible, junto a la AEDRH y BCW, expuso las principales conclusiones del informe sobre las claves para un programa con impacto real. Con el apoyo tecnológico de Sngular y mediático de Corresponsables y Eh!Universo Media, además de la colaboración extraordinaria de Fundación Tengo Hogar. La exposición de los datos más relevantes estuvo a cargo de Verónica Rodríguez-Mesa, directora de Recursos Humanos de BCW, y se emitió vía streaming a través del canal de Youtube de Fundación Hazloposible.

Después de la intervención, del mismo modo, Verónica Rodríguez-Mesa estuvo a cargo de la moderación de una mesa redonda entre expertos multidisciplinares del sector. Un debate donde se trataron los resultados que se han extraído de esta investigación y de la importancia de los programas de voluntariado corporativo en las empresas. En el foro intervinieron Pilar Guiatán, miembro de la Junta Directiva de la AEDRH, Almudena Pérez Molinadirectora de Innovación Social Corporativa de Fundación Hazloposible, y Dan Trobo, trabajador social y responsable de voluntariado de la Fundación Tengo Hogar.

Reflexiones más sobresalientes del estudio

Cada participante, desde la perspectiva de su sector, ha señalado cuál es la conclusión más destacable que se puede extraer de los resultados de este estudio. Representando al sector privado, Pilar Guitián ha afirmado que uno de los principales beneficios de un programa de Voluntariado Corporativo es “crear imagen interna entre los pertenecientes a la organización y, por lo tanto, crear orgullo de pertenencia”. Añadía “ que siempre ha sido importante crear esa cultura corporativa a través del voluntariado desde la empresa, pero que ha cobrado aún más sentido después de la pandemia ante la necesidad de encontrar un propósito y unos valores sociales”.

Desde Hazloposible, fundación que trabaja con agentes sociales para canalizarlos y coordinarlos hacia un Plan de Acción Social, Almudena Pérez Molina recalca la importancia de que “empresas y ONGs hablen un mismo idioma”.  De esta manera, subraya que “parece que ambos sectores tienen opiniones contrapuestas, por lo que es imprescindible que se comuniquen en los mismos términos para que se alineen hacia la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y hacia el impacto social real”. Coincidiendo con ella, Pilar Guitián agregaba que “comunicarse con el mismo idioma es vital, ya que la empresa se pierde y precisa focalizarse en la necesidad real de transformación social que une al Tercer Sector con el sector privado”.

Por el lado de las ONGs, Dan Trobo apoya la deducción anterior: “el primer paso en un programa de Voluntariado Corporativo es encontrar esa sinergia, alejados de tecnicismos y centrándose ambas partes (tanto la fundación social como la empresa colaboradora) en un propósito social común”. “Solo de esta manera se genera dicho impacto, a la vez que una sensación de pertenencia, porque cuando un voluntario percibe que forma parte de una ayuda activa prolongada en el tiempo, comienza a sentir ese bienestar social y se convierte en un auténtico agente social de cambio”. En esta línea, Almudena Pérez Molina, sostiene que “si un empleado forma parte de un voluntariado mediante el que cubre una o varias necesidades sociales activas, es cuando empieza a notar ese orgullo de pertenencia que provoca que el trabajador quiera seguir colaborando a largo plazo; convirtiendo dicho programa de acción social en una realidad de alto impacto”.

Herramientas vitales para un voluntariado eficaz y exitoso

A modo de conclusión, desde cada perspectiva se han planteado las claves que se consideran aliadas para alcanzar un programa de Voluntariado Corporativo con un impacto real. Dan Trobo, como representante de Fundación Tengo Hogar y del sector social, señala que son imprescindibles la sinergia con la empresa y la pro actividad de los voluntarios, es vital que piensen que “no están gastando su tiempo, sino que lo están invirtiendo”.

Almudena Pérez Molina, de Hazloposible, subraya cinco características como fundamentales para generar un plan de Acción Social de alto impacto. Para ello, este plan debe ser: estratégico; alineado con los valores corporativos; innovador tanto a nivel tecnológico, como creativo; sostenible en el tiempo; y medible para calcular el impacto que provoca en la sociedad. Porque es imprescindible saber qué efectos provoca un plan Acción Social tanto a nivel interno, como externo, y así poder determinar qué está funcionando y qué no, para evolucionar y mejorar en base a esas métricas. “Para ello es necesario estar analizando toda acción que se lleve a cabo, todo el tiempo”

Pilar Guitián, como portavoz de la AEDRH y del sector privado, considera vital la figura del Coordinador de Responsabilidad Social Corporativa para “que dirija el  voluntariado y que forme parte de la empresa, porque a veces ésta no está preparada para gestionar este tipo de programa de manera eficaz”. Insiste en que “esto es básico para seguir avanzando hacia el cambio social real y el crecimiento de la compañía”. Además, esta figura de coordinador “sirve para construir un referente profesional futuro que tramite el plan de acción social de manera interna y efectiva”.

Finalmente, Almudena Pérez Molina asegura que este estudio es trascendental, además de una futura palanca de cambio social que motive a empresas, ONGs y ciudadanía en el mismo camino hacia la consecución de un cambio social real, orientado a los 17 ODS y la Agenda 2030.

Principales conclusiones del estudio

Entre las principales conclusiones de este estudio destacan que casi  7 de cada 10 ONGs consideran eficaces los programas de voluntariado corporativo y entienden que estos programas estén alineados con los objetivos de las empresas.

Así mismo, la mayoría de los responsables de recursos humanos participantes (ocho de cada diez) considera que aquellas compañías que promueven y facilitan que sus profesionales participen en actividades de RSC logran reforzar el sentimiento de pertenencia de su plantilla y el 78% piensa que específicamente las actividades de voluntariado corporativo influyen de forma positiva en la atracción y retención del talento de las empresas.

Por otro lado, seis de cada diez ONGs consultadas creen que los programas de voluntariado corporativo son eficaces, pero identifican cuáles son aquellos que cubren mejor sus necesidades. Así, el fundraising (captación de fondos), con un 76%, es el programa que mejor responde a sus demandas. Le siguen las acciones directas con los beneficiarios (70%), la donación de productos (67%), las actividades probono (64%) o el mentoring (62%).

Consulta aquí el estudio sobre “Voluntariado Corporativo. Las claves de un programa con impacto real”.