Piden «garantías» para paliar los gastos que supone atender a seis millones de personas en situación de vulnerabildad
La crisis sanitaria y social provocada por la epidemia del Covid-19 ha demostrado que el tercer sector es esencial para mantener la cohesión y garantizar la convivencia. Sin embargo, el esfuerzo económico que está suponiendo su labor en favor de la población más vulnerable las ha llevado a agotar sus recursos ya de por sí precarios. Por ello, la Plataforma de ONG, que aglutina a más de 29.000 organizaciones sin fines de lucro, ha denunciado este miércoles “la precaria financiación pública” que recibe el sector y ha demandado “un sistema más estable”.
Durante una rueda de prensa telemática, el presidente de la Plataforma del Tercer Sector, Luciano Poyato, aseguró que las ONG necesitan “garantías de financiación estable para paliar los gastos que supone atender a seis millones de personas en situación de vulnerabilidad”. Solo en los meses de confinamiento, las ONG han realizado 42 millones de atenciones y han comprometido más de 495 millones de euros para los próximos meses. Ante esta realidad, Poyato pidió “un plan especial de emergencia y fórmulas compensatorias”.
El vicepresidente de Financiación y Sostenibilidad y secretario general de Cruz Roja Española, Leopoldo Pérez, explicó, por su parte, que la financiación pública es “esencial para cubrir y dar continuidad a las ayudas” prestadas durante la crisis sanitaria. En esta línea, Pérez pidió “equilibrar el tramo autonómico y estatal” del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF).
Doble tramo
Desde 2017, estos fondos de la asignación tributaria se distribuyen a las ONG a través de una convocatoria pública de subvenciones en un sistema de doble tramo. Las Comunidades Autónomas se encargan de gestionar el 80 por ciento de los fondos, mientras que el Estado le corresponde el reparto del 20 por ciento restante. Este modelo surgió para dar cumplimiento a una sentencia del Tribunal Constitucional (TC) dictada para resolver el conflicto de competencias interpuesto por la Generalitat de Cataluña. Sin embargo, este nuevo sistema de reparto ha atomizado la ayuda y ha precarizado la financiación de las ONG de ámbito estatal.
La secretaria general de Cáritas Española, Natalia Peiro, aseguró que pese a que durante los últimos años “ha aumentado” la recaudación de fondos a través de la X solidaria en la campaña de la Renta, el Gobierno “ha vuelto a reducir un poco más el tramo estatal” del IRPF, mientras que en el caso del impuesto de Sociedades se ha ampliado las organizaciones beneficiarias a las ONG medioambientales y de cooperación en detrimento de la ONG de acción social. “Todo ello ha supuesto una merma de los presupuestos de acción social”, apuntó Peiro.
El vicepresidente de Financiación de Cruz Roja reclamó que ante esta situación extrordinaria que ha supuesto la epidemia del Covid-19 se pongan en marcha “medidas extraordinarias”, como ya se ha hecho para incentivar al sector de la automoción. “Necesitamos un plan específico dotado adecuadamente. También necesitamos partidas presupuestarias para sostener los proyectos que supere el marco de la mera subvención”, indicó.