Fecha: 11/01/2021
Fuente: Noticias de Gipuzkoa
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‘LEHEN URRATSA’ HA REALIZADO DESDE EL DESPUNTE DE LA PANDEMIA MÁS DE MEDIO MILLAR DE INTERVENCIONES

La pandemia, incluso con su crudeza diaria, está sirviendo para abrir ventanas para distintas oportunidades. Una de ellas, la inclusión de personas sin hogar en Euskadi a través de la estrategia Lehen Urratsa, un programa sustentado en el trabajo previo de entidades del Tercer Sector y que, durante estos largos y duros primeros meses de pandemia, ha prestado atención a más de medio millar de personas en el conjunto de la Comunidad Autónoma Vasca.

Hasta el pasado 20 de septiembre había atendido a 578 personas: 97 en Gipuzkoa, 446 en Bizkaia y 35 en Araba. Los refugios instalados en las tres capitales de la CAV acogieron en el confinamiento a personas que vivían en la calle o que habían perdido su alojamiento.

La intención del Gobierno Vasco es prolongar el paquete de medidas adoptadas ante la COVID-19 adecuándolas a las necesidades y los ritmos que marque el virus.

La consejera de Políticas Sociales, Beatriz Artolazabal puso en valor el trabajo que las instituciones y las entidades del Tercer Sector Social están llevando a cabo para paliar los efectos provocados por la pandemia del COVID-19 en el colectivo, “ofreciendo respuestas a las necesidades que surgen en una situación extraordinaria”.

Ningún caso es igual a otro; cada vida es distinta; cada persona respira de una manera€ De ahí que el programa Lehen Urratsa ya prevea distintas alternativas para cada uno de los perfiles: alojamiento en pensiones o albergues con acompañamiento social por parte de un equipo especializado; viviendas con apoyo para mujeres sin hogar; centros de primera acogida y alternativas de alojamiento con apoyo para la inserción para jóvenes migrantes no acompañados; y alternativas de alojamiento y de atención diurna para jóvenes con adicciones o incluso con enfermedad mental.

“Atender de forma adecuada a las personas sin hogar debe ser una prioridad en este momento” enfatizaba la consejera, al tiempo que comunicaba que “desde el inicio de esta crisis sanitaria, económica y social” se trabaja “de la mano con instituciones y entidades del tercer sector social” para identificar las consecuencias del impacto del COVID-19 en las personas sin hogar y en otros colectivos vulnerales.