Fecha: 05/12/2023
Fuente: Cadena Ser
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Muchas de las asociaciones de nuestro territorio se ayudan, para seguir adelante, de la necesaria labor de los voluntarios y voluntarias que cada día aportan, de manera desinteresada, su tiempo para ayudar a los demás. Todo y cada uno de ellos y ellas son los que aportan esas manos, hombros y orejas en los que apoyarse para crear una gran red de ayuda y favores. Sobre todo en una sociedad que cada vez mira mas por el bien individual y olvidándose del colectivo. El lehendakari, Iñigo Urkullo, sacaba los datos del 2023 en este día internacional del voluntariado; actualmente en Euskadi son más de 320.000 los voluntarios que han colaborado con las diferentes asociaciones a lo largo del año, lo que lleva a un crecimiento de un 9,4%.

La agencia para el voluntariado Batekin es la encargada de poner en contacto a asociaciones y futuros voluntarios y voluntarias. Ainara Pérez, coordinadora de la agencia nos contaba que “actualmente estamos trabajando con 120 entidades tanto en Vitoria como en el resto de el territorio, con realidades muy diferentes y a las que siempre buscamos darles apoyo, respuesta y colaboración”. Para ello, durante el año ponen en marcha diferentes programas de formación, “que pasan desde la implantación de nuevas tecnologías, captación de personas jóvenes y asesoramiento legal”, ha indiaco Pérez, para todo el abanico de entidades que conforman el sector social.

Aina Pérez también destacaba que Álava “estamos a la cabeza de Euskadi en algunas cuestiones de participación social y hemos crecido mucho hasta contar con 30.000 voluntarios en este 2023, que de alguna manera han participado en diferentes acciones”. Además ha remarcado que “es la juventud, la franja de edad donde más voluntariado se hace junto con el de las personas mayores, que es cuando más tiempo se tiene, para invertirlo en los demás”.

La realidad de los voluntarios

En el estudio de Cadena SER Vitoria nos han acompañado, Ángel García Mesanza, voluntario del banco de alimentos de Álava, Paul Montero, voluntario de la Asociación del Cáncer de Álava, y Javier Gamazo, voluntario de Cruz Roja, y todos ellos han coincidido que “ser voluntario es algo que te tiene que nacer de dentro, tener la necesidad y las ganas de ayudar a otras personas, y siempre ganas mucho más de lo que das”.

A pesar de que las cifras de voluntariado en Álava sean buenas y estén en periodo de crecimiento, “siempre hace falta más gente, y sobre todo seguir haciendo esa labor de concienciación social para explicar lo que hacemos en las asociaciones y lo necesario que es aportar”, explicaba Ángel García que también reclamaba que “estamos en la sociedad del yo y ya y, en ocasiones hace falta mucha empatía”. Una empatía que Paul se llevaba “en forma de sonrisas, porque no hay mayor chute de energía que el ver salir a alguien del hospital tocando la campana que indica que ya ha terminada el proceso, la energía que se desprende es algo muy grande”

Por su parte Javier, entró a formar parte del equipo de voluntarios de Cruz Roja este pasado julio, después de prejubilarse, porque “tenía muy claro que en todo el tiempo libre que ahora tenía lo quería aportarlo a la sociedad y es lo que estoy haciendo en los programa de acogida y promoción del éxito en jóvenes”.