Fecha: 14/09/2022
Fuente: Gizatea
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Idoia Mendia, Vicelehendakari y consejera de Trabajo y Empleo, acompaña a Gizatea en la presentación de su Memoria Social: “Gizatea no sólo es un actor fundamental de la inclusión de las personas que tienen menos oportunidades, es también una herramienta imprescindible para el progreso económico de toda la sociedad vasca, porque no hay progreso económico sin cohesión social”.

La presidenta de GIZATEA – Asociación de Empresas de Inserción del País Vasco, Marijose Rodrigo, ha presentado los datos económicos y sociales agregados de las empresas de inserción integradas en Gizatea en 2021, en un año marcado por la salida de la crisis creada por la pandemia de la Covid-19, la invasión de Ucrania, crisis energética o la ruptura de la cadena de suministros…“Si algo estamos aprendiendo de estas crisis es a poner a las personas en el centro, algo que siempre ha formado parte del ADN de las empresas de inserción”, ha subrayado la presidenta de Gizatea en la rueda de prensa.

La Vicelehendakari ha reconocido que “hemos dados pasos que hace dos años parecían impensables. Los estamos dando de la mano de los agentes sociales que quieren participar, de los ayuntamientos y de las entidades del tercer sector que están pegadas a las realidades de desigualdad que queremos corregir”. “Hace un año os dije que superar la crisis pandémica no significaba volver donde estábamos, sino salir con una sociedad mejor”, ha añadido.

Memoria Social

GIZATEA–Asociación de Empresas de Inserción del País Vasco, agrupa a 42 empresas cuya finalidad es generar oportunidades de empleo para personas en situación o riesgo de exclusión social.

En el año 2021 el sector de las empresas de inserción ha recuperado los niveles previos a la pandemia en las principales magnitudes tanto económicas, como sociales, algunas de las cuales resumimos a continuación:

El empleo generado por el sector se ha incrementado un 23%, alcanzando su máximo histórico: las empresas de inserción emplean a 1.438 personas (51,9% mujeres y 48,1% hombres)

El número de personas trabajadoras de inserción se incrementa un 11% con respecto al año anterior, situándose niveles del 2018. Son 777 personas trabajadoras de inserción, de las que el 51% son mujeres.

La incorporación al mercado ordinario de las personas que finalizan su itinerario en las empresas de inserción vascas recupera los niveles previos a la pandemia: el 61% de las personas se incorporan al mercado laboral ordinario al finalizar su proceso de inserción en la empresa de inserción.

En cuanto a los datos económicos, las ventas continúan siendo la principal fuente de ingresos de las empresas de inserción, el 74% de los ingresos procede de la facturación por venta de productos y servicios, suponiendo ello “un indicador de la autonomía de las empresas de inserción”, ha añadido Rodrigo.

Los ingresos totales superan los 32,5 millones, de los cuales 24 millones son por facturación de bienes y servicios. Del total de las ventas, un 91% procede de clientes privados y un 9%, del sector público, lo que supone “una oportunidad de crecimiento a través de la contratación pública reservada”, ha señalado la presidenta de Gizatea.

Además, un elemento diferencial de las empresas de inserción respecto a otros instrumentos de las políticas activas de empleo y otros mecanismos de lucha contra la pobreza radica en que no consumen recursos económicos a fondo perdido, sino que la inversión pública produce un retorno a la sociedad tanto a nivel fiscal (vía impuesto de actividad económica, IRPF) como económico (reduciendo el número de personas en desempleo que reciben prestaciones y dinamizando la economía) y en términos de cohesión y justicia social. Así, en 2021 el retorno por puesto de inserción fue de 6.983,26 € que en términos globales supone un retorno total de 3.140.653,58 euros. El coste real de una plaza de inserción se estima en 7.722,34 €, lo que supone un ahorro estimado para la administración pública de 7.370,68 € (en relación a los costes de una persona perceptora de RGI y otras ayudas sociales).

Las empresas de inserción como agente activo de desarrollo económico y de cohesión social, hacia un modelo de empleo más inclusivo y de calidad

Las responsables de Gizatea han aprovechado la rueda de prensa para destacar “la importancia de disponer de un marco normativo acorde al contexto y a la realidad en la que operan las empresas de inserción”, y en este sentido, un hito importante para las empresas de inserción, es la modificación de la ley 44/2007 que regula las empresas de inserción a nivel estatal, y la actualización del decreto 182/2008 que regula el proceso de calificación y registro de las empresas de inserción, así como el procedimiento de acceso a las mismas por parte de las personas en situación o riesgo de exclusión con especiales dificultades de acceso al mercado laboral, a nivel de la CAPV.

Pese la coyuntura económica de incertidumbre en el que nos encontramos, con un marco normativo favorable y ajustado a la realidad de las empresas de inserción, con el apoyo de las administraciones públicas, con la implicación de las empresas de inserción y de sus entidades promotoras, con el trabajo en red de los agentes sociales que trabajan en el ámbito de la inserción sociolaboral de colectivos desfavorecidos, las empresas de inserción vascas son optimistas, ya que es un “momento de oportunidad para su desarrollo cualitativo y cuantitativo, y sobre todo, para ser un agente activo de cambio económico y social hacia un modelo de empleo más inclusivo y de calidad”, ha señalado Joana Revilla, coordinadora de Gizatea.

El acto se ha celebrado en la empresa de inserción Izarza Jatexea. Al final de la rueda de prensa hemos podido visitar las instalaciones del restaurante y sus responsables nos han explicado la historia de la empresa de inserción.