El departamento de Bienestar, Juventud y Reto Demográfico del Gobierno Vasco contará con unas cuentas de casi 358 millones de euros, el 62,6% dirigidos a la Infancia, Adolescencia, Familia y Juventud.
La consejera Nerea Melgosa estrena nuevo departamento con un presupuesto de casi 358 millones de euros, en concreto 357,9 millones. El área de Bienestar, Juventud y Reto Demográfico del Gobierno Vasco ha elaborado unas cuentas volcadas «en atender directamente a las necesidades de las personas» en Euskadi, según ha explicado la titular del área en el Parlamento Vasco este miércoles. Las ayudas a las familias se llevan la mayor parte, 150 millones de euros de los 159,5 destinados a la Infancia, Adolescencia y Familia, con el objetivo de favorecer la natalidad y la conciliación. Es más, a comienzos de la legislatura la propia Melgosa anunció sus planes para la extensión progresiva a 24 semanas del permiso de maternidad y paternidad en Euskadi, así como la ampliación hasta los 7 años de la ayuda de 200 euros por hijo para todas las familias y hasta los 10 para las monoparentales y numerosas. Precisamente al cheque bebé le corresponden más de 120 millones. Así, las prestaciones a las familias «representan un esfuerzo económico muy significativo», en palabras de Melgosa.
Otro de los «retos» a los que se enfrenta este Departamento aborda todo aquello que tiene que ver con «la ayuda a la juventud». Apoyar a este colectivo «en sus decisiones y en su deseo de vivir una vida plena, con políticas de emancipación y de otra índole» es el objetivo que busca el área que dirige Nerea Melgosa, para lo que destina una partida de 64,5 millones de euros, de los que 53 irán dirigidos al programa Emantzipa. La apuesta por la infancia, adolescencia, familia y juventud supone, en total, 224 millones de euros, es decir, el 62,6% del presupuesto del Departamento. Así, estos ámbitos se llevan más de seis de cada diez euros.
Pero además de la familia y la juventud, el área de Bienestar, Juventud y Reto Demográfico pone especial atención a los cuidados, con una partida de 177 millones de euros destinados a «las políticas de personas mayores autónomas, con personas con fragilidad y en situación de dependencia, priorizando la atención en la comunidad». Para ello, se reforzarán las iniciativas como los ecosistemas locales de cuidados o el servicio de teleasistencia vasca betiON, cuyo presupuesto crece en 2 millones hasta alcanzar los 15 millones. De este modo busca llegar a los 85.000 usuarios en 2025, frente los 77.000 que tiene en la actualidad. Además, se creará un órgano de alta inspección de servicios sociales, que recoge la ley de servicios sociales, y contará con 720.175 euros. Al tercer sector social, por su parte, se le destinarán 50 millones.
A la lucha contra la pobreza y la exclusión social se le destinan más de 60 millones de euros. «Aquí se incluyen las partidas de las Ayudas de Emergencia Social (AES), con 41,5 millones; los más de 2 millones para paliar la pobreza energética, los casi 12,5 millones para el bono térmico, los casi 4 millones al programa de asistencia material básica y los 125.000 euros para la federación de Bancos de Alimentos de Euskadi».