Fecha: 06/06/2024
Fuente: Deia
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A lo largo de los últimos años, Euskadi está entre las comunidades con las tasas más bajas de riesgo de pobreza y/o exclusión social, siempre muy debajo de la media estatal. Este año los datos muestran pequeños avances respecto al anterior. Así la CAV continúa situada a la cabeza de las comunidades con mejor tasa AROPE (15,5%), dos décimas menos que en 2022. Además, se trata del territorio con la renta media por persona más alta (2.687 € superior a la media nacional) y la comunidad autónoma donde menos afecta la privación material y social severa (3,7 %). En concreto la renta media se sitúa en 18.189 €, muy por delante de Madrid (16.817 €) y Nafarroa (16.599 €).

Según European Anti-Poverty Network (EAPN), la Plataforma Europea de Entidades Sociales que trabajan y luchan contra la Pobreza y la Exclusión Social en los países miembros de la Unión Europea, en Euskadi las transferencias juegan “un papel esencial” en la contención de la pobreza y la desigualdad. De no existir (excepto pensiones), la tasa de pobreza ascendería 5,2 puntos porcentuales, mientras que, de no darse ningún tipo de transferencia pública, incluso de pensiones, la población en riesgo de pobreza crecería más del triple, hasta alcanzar a cerca de dos de cada cinco habitantes (38,9 %).

Con todo, en términos absolutos, alrededor de 347.000 personas residentes en la CAV están en situación de riesgo de pobreza o exclusión. Hasta la llegada de la pandemia Euskadi lograba cumplir las metas anuales que conducían al cumplimiento de la Agenda 2030. Sin embargo, tras 2020 la tendencia cambió, y la contribución que tiene que realizar esta región para dicha consecución de los objetivos se desvía en unas 42.000 personas que todavía tienen que dejar de estar en riesgo de pobreza y/o exclusión social.

ESCUCHAR A LOS QUE NO TIENEN VOZ

Escuchar la voz de los excluidos e informar sobre los recursos que las distintas instituciones (municipios, diputaciones, Gobierno vascos) y el Tercer Sector ofrecen a las personas más vulnerables es vital a la hora de mantener el escudo social vasco. Ayer, ochenta personas usuarias de diferentes entidades sociales recibieron información de primera mano por parte de responsables de las direcciones de Atención a la ciudadanía y servicios digitales del Gobierno vasco (Zuzenean) en el marco de la novena edición de los Encuentros de Participación de las personas en situación de exclusión social celebrado en Lakua.

En su discurso de apertura, la consejera de Gobernanza Pública y Autogobierno, Olatz Garamendi, defendió la acción concertada entre las instituciones y las entidades sociales en la lucha contra la pobreza y la exclusión social. “Hoy, aquí, estamos dando un paso en ese camino en el que instituciones y ciudadanía vamos de la mano”, dijo. Garamendi abogó por impulsar formas de trabajo más abiertas a la ciudadanía y más transparentes y colaborativas.

La consejera destacó la importancia de este tipo de encuentros, en la medida que sirven para poner en práctica la participación de las personas en situación de vulnerabilidad social. “Y es importante porque vais a aportar vuestra visión sobre situaciones y problemas concretos y porque se va a hacer visible que sois agentes activos en la búsqueda de soluciones”, señaló ante el auditorio. En este sentido, reiteró que la búsqueda de respuestas a estas situaciones pasa por una escucha activa. “Queremos escucharos porque de este tipo de encuentros siempre se sale mejor, se aprenden muchas cosas que nos mueven a reflexionar y cuestionarnos en qué podemos mejorar”, apostilló.