Fecha: 25/10/2022
Fuente: Soziable
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Anna Fasano ha sido reelegida recientemente como presidenta de Fiare Banca Etica, siendo la primera mujer elegida en este cargo de la entidad bancaria cooperativa de finanzas éticas y una de las pocas mujeres al frente de un banco. En el marco de su visita a España, concedió una entrevista en Soziable.es, en la que nos habla de sus logros y retos al frente del banco y sobre qué cómo se distinguen por su valor ético y cooperativo.

– Durante su visita a España en el mes de septiembre ha presentado la nueva campaña de capital social de la entidad que preside. ¿Qué novedades trae esta nueva campaña?

En los últimos dos años de pandemia hemos seguido apoyando al máximo a las entidades que necesitaban financiación o querían trabajar con nosotros, así que la campaña de capital social que hemos presentado tiene como objetivo reforzar nuestra solidez como entidad cooperativa, y, a la vez, seguir ampliando el número de personas y entidades socias de nuestra entidad.

Gracias a la solidez que nos da el capital social, financiamos proyectos útiles al bien común y promovemos que el sistema financiero adopte las normas de las finanzas éticas. Crecer en capital social nos da independencia económica y sostenibilidad financiera.

– Sabemos que financiáis proyectos relacionados con el medioambiente, cultura y deportes, migración, cooperación internacional, del ámbito social (asistencia, inserción laboral), etc. ¿Podría destacar alguno de ellos que se esté desarrollando en España?

Fiare Banca Etica concedió en España 40 millones de euros de financiación en 2021 para el desarrollo de la economía social y solidaria, que continúan siendo una de las apuestas fuertes del banco. Más del 50% de la financiación total se invirtió en el ámbito social, un 25% en el medioambiental y un 19% en el cultural. En el ámbito social encontramos proyectos vinculados a la inserción social y laboral de personas o prestación de servicios de asistencia. Trabajamos con entidades del tercer sector y la economía social en las principales ciudades del país.

Como particularidad, somos el banco que más financia proyectos de cohousing y vivienda cooperativa, ya que creemos que en nuestro país hay una crisis habitacional importante y la vivienda es un derecho que debemos preservar.

Destacan proyectos en grandes ciudades como Madrid o Barcelona, donde el acceso al suelo es difícil y costoso, y en este momento hay promociones de vivienda con suelo en cesión de uso, donde grupos de personas se ponen de acuerdo para construir una vivienda y un proyecto de vida. Este tipo de iniciativas, además, suelen incorporar pisos con alquiler social para colectivos con algún tipo de dificultad. Son una experiencia muy novedosa en nuestro país y como entidad financiera estamos muy orgullosos de apoyar estos procesos de construcción colectiva.

– ¿Cuál es el crecimiento que está experimentando vuestra entidad en nuestro país desde su puesta en marcha en 2014?

Somos una entidad cooperativa de banca ética, y hemos apostado por un desarrollo paulatino. Nuestro propósito es ser la herramienta financiera de entidades del tercer sector y la economía social y solidaria. Por lo tanto, es importante para nosotros conocer bien las redes con las que queremos trabajar en cada territorio y sector. Disponemos de delegaciones en Madrid, Bilbao y Barcelona y servicios online especialmente para particulares.

Actualmente tenemos acuerdos con redes aliadas de segundo y tercer grado en las principales ciudades y CCAA donde estamos. A nivel estatal somos parte de CEPES, la Confederación Empresarial Española de la Economía Social, y de REAS, la Red de Economía Solidaria, y, a nivel autonómico, tenemos convenios con FAECTA en Andalucía, Sarean Sarea en el País Vasco, la Confederació en Catalunya o Espazo Coop en Galicia.

Nuestra actividad principal está centrada en las organizaciones, que es el motivo por el cual nacimos, y con el tiempo hemos ido facilitando servicios también para particulares. Estamos en un momento muy bueno financieramente, por la solidez y estabilidad con la que trabajamos, y queremos seguir aumentando en capital social, que es la solidez de un banco cooperativo, y en facilitar crédito a las entidades que lo requieran.

– ¿Cómo se consigue un impacto real positivo en la sociedad gracias a vuestro trabajo?

Mientras las finanzas tradicionales siguen dedicándose a su único objetivo -usar el dinero para hacer más dinero en el menor tiempo posible-, las finanzas éticas solo invierten en economía real. Los mercados financieros especulan con el dinero de los ahorradores, mientras que Fiare Banca Etica invierte en proyectos con impacto positivo.  En nuestro informe de impacto publicamos anualmente el impacto que genera la financiación en Banca Etica con todo tipo de detalle, en el ámbito social, cultural, medioambiental, etc.

Apoyar proyectos de la economía social es fomentar otro uso del dinero, más justo, sostenible, responsable y ético. Invirtiendo en las personas y no en la búsqueda de beneficios para unos pocos.

– ¿Por qué elegir ser socio de Fiare Banca Etica frente a serlo de otras entidades bancarias? ¿Cuáles son los valores que distinguen a vuestra entidad?

Nuestra identidad nos diferencia de otras entidades en el valor cooperativo y ético. Somos un banco en manos de la ciudadanía organizada, constituido en forma de sociedad cooperativa por acciones. ¿Qué significa? Que cada socio o socia, independientemente de las acciones que tenga, tiene un solo voto. Todas las personas socias tienen el mismo poder de decisión y pueden implicarse en la cooperativa de muchas y diversas maneras. Para el banco es importante la participación e implicación de las personas socias.

En segundo lugar, la transparencia. Hace 20 años cuando nacimos apenas nadie hablaba de transparencia. Nosotros ya creíamos firmemente en ella, en publicar todas las financiaciones y nuestros números. Por otro lado, somos una entidad vinculada con el territorio, es decir conocemos bien las organizaciones con las que trabajamos no solo por su aspecto económico, sino por lo que hacen.

– ¿Hay conciencia en la sociedad acerca de las ventajas de las finanzas éticas?

Aún hay cierto desconocimiento en parte de la población, pero cada vez más personas se acercan a las finanzas éticas como un acto más de activismo en el consumo. La gente ya está viendo que no tiene sentido participar en una organización ecologista, por ejemplo, y que su dinero esté financiando empresas contaminantes o industria armamentística. Pero aún hay mucho camino que recorrer.

Es importante comprender el poder que tiene el dinero y que, si lo ponemos a disposición de entidades que trabajan con valores, el impacto para todos es grandioso. En Banca Etica no solo damos financiación, sino que trabajamos en programas de educación crítica en las finanzas, trabajamos con microfinanzas y en programas de crowdfunding, vinculados a discapacidad, energía u otros temas.

– ¿El liderazgo femenino puede contribuir más a posicionar la sostenibilidad en la toma de decisiones de una entidad bancaria?

Nuestra entidad de por sí ya tiene posicionada la sostenibilidad como un eje central en la toma de decisiones, dado que para nosotros la economía debe estar al servicio de las necesidades de las personas y el planeta, no como actividad especulativa. Sin embargo, si hablamos solo de liderazgo en sí mismo, hay estudios que empiezan a decir que el liderazgo femenino es más empático con las personas, y, por lo tanto, podríamos añadir, con el planeta también, por lo que quiero creer que este liderazgo sí que contribuirá a posicionar mejor la sostenibilidad, muy necesaria en las entidades bancarias.

Actualmente hay una tendencia importante, por parte de muchas de ellas, a hacer lo que entendemos por ‘greenwashing’, es decir, promocionar la venta de algún producto vinculado a la sostenibilidad sin mirar el conjunto de productos o acciones que generan como entidad. Para Fiare Banca Etica, la coherencia es fundamental, y, por lo tanto, la sostenibilidad debe ser entendida en su conjunto, no como una acción complementaria o puntual.

– Habiendo sido reelegida recientemente como presidenta de Fiare Banca Etica, ¿qué retos se ha marcado para esta nueva etapa? ¿Cuál es su estrategia para los próximos años?

Queremos seguir incorporando personas y entidades para ampliar nuestra base social cooperativa. Cuanta más gente se una al movimiento de las finanzas éticas, más seguros estaremos de que el dinero está generando impacto positivo y construyendo un mundo con más justicia social.

A nivel europeo trabajamos junto a FEBEA, la Federación Europea de Bancos Éticos y Alternativos, para generar un discurso de finanzas éticas que impacte en el conjunto del sector bancario. Queremos que los otros bancos lo hagan mejor y que nuestros valores se generalicen para que el dinero recupere su uso original y esté al servicio de las personas a través de entidades o empresas que ponen en el centro las necesidades de la comunidad.

A nivel más general, después de esta pandemia y todo lo que está generando, nos parece muy relevante estar muy atentos a lo que necesitarán las entidades sociales y medioambientales. Algunos expertos nos hablan de más pobreza, más desigualdad a raíz de las crisis energética y económica vinculada a la pandemia. Por lo tanto, nuestro trabajo es ser una herramienta financiera para aquellos que lo necesiten y trabajen con nuestros valores.

Finalmente, un reto que ya estamos trabajando es acercarnos e incorporar a las personas jóvenes. Tenemos un grupo de 60 personas voluntarias jóvenes que hacen un gran trabajo a nivel de sensibilización y denuncia, y queremos estar a su lado para escucharlos e incorporar también su visión.

– El capital social de Banca Etica alcanzó los 82 millones de euros a cierre de 2021 con un crecimiento del +6% respecto al año anterior. En este sentido, ¿qué perspectivas tenéis para el futuro?

Nuestro crecimiento en financiación es constante, y ser una entidad cooperativa independiente de grandes grupos nos exige aumentar constantemente el patrimonio con el fin de ser sólidos y seguir aumentando el crédito a las entidades que lo requieran. En unos tiempos convulsos como estos, disponer de patrimonio nos da seguridad para invertir mejor, así como ante las autoridades reguladoras y las personas socias.

ctualmente hemos lanzado una nueva campaña de capital social para aumentar el número de personas y entidades socias. Es un orgullo afirmar que somos más de 46.000 personas entre España e Italia.

– Las finanzas éticas se consolidan cada vez más como alternativa en España. ¿Cómo ve su proyección? ¿Llegará un momento en que no se considere una alternativa sino parte del sistema financiero convencional?

Sí, claro. Creemos que llegará este momento. Las malas praxis de muchas entidades financieras tradicionales han hecho que los consumidores se replanteen dónde están depositando sus ahorros. Este cambio ya se percibe y la demanda creciente de los últimos años de productos de inversión vinculados a la sostenibilidad es una señal también de este cambio.

Dar el paso a cambiar de banco cuesta, pero muchas personas ya lo están dando y los jóvenes son cada vez más críticos con su consumo. Por ello, creemos que ellos darán el paso más fácilmente y convencerán a sus progenitores.