El Gobierno Vasco y la Fundación Fair Saturday han presentado hoy en Donostia – San Sebastián el programa Mezenak Barreras Invisibles. Un proyecto que impulsa el mecenazgo para que niños y niñas en entornos de riesgo de exclusión puedan desarrollar su talento artístico. Un programa que, en definitiva, busca la inclusión social de estas personas menores a través del arte y la cultura.
La consejera de Bienestar, Juventud y Reto Demográfico Nerea Melgosa, y la cofundadora de la Fundación Fair Saturday y responsable del programa Mezenak Barreras Invisibles, Saioa Eibar, han explicado hoy en el Koldo Mitxelena Kulturunea de la capital guipuzcoana que actualmente está abierto el plazo de captación de familias mecenas. El objetivo es que 100 niños y niñas de familias en situación de desventaja puedan acceder a estudios artísticos en los que desarrollar su talento. Para ello, se apuesta por un modelo de mecenazgo civil, lo que implica que se buscarán 100 familias que ejerzan de mecenas y se comprometan con el proyecto.
“Este programa permite mejorar la autoestima de las personas menores que participan y contribuye a su desarrollo ya que las propias disciplinas artísticas les proporcionan herramientas cognitivas, sociales y emocionales. Además, cursando estudios de este tipo, las y los menores entran en contacto con entornos diferentes y amplían su radio de relaciones”, ha argumentado Melgosa, quién ha insistido en que la cultura y el arte “pueden ser instrumentos que faciliten la inclusión social”.
Mezenak Barreras Invisibles aborda tres frentes:
- Becas: Ofrece becas culturales en centros de estudio de reconocido prestigio que permiten al alumnado relacionarse con otros niños, niñas, adolescentes, familias y, en general, personas con las que, si no participasen en el proyecto, no tendrían conexión evidente.
- Acompañamiento: Cada familia mecenas tiene una estrecha relación con la familia de la persona becada, de modo que se genera una relación de confianza y de conocimiento mutuo. Las familias participantes asisten a diferentes eventos culturales a lo largo del año y, además, existe una comunicación constante con la familia de las niñas, niños y adolescentes sobre su evolución durante el curso.
- Generación de autonomía: Poder acceder a eventos culturales por derecho propio genera un mayor sentimiento de pertenencia a la comunidad para las familias en situación de vulnerabilidad cuyos hijos e hijas participan en este programa.
Captación de mecenas
El programa que ya ha sido testado con éxito en Bizkaia, deja ahora de ser piloto y busca ampliar horizontes, expandiéndose a toda Euskadi. Para ello, se lanza ahora la campaña para la atracción de Mezenak o mecenas. Se ha realizado un video spot y se mantendrán encuentros con diferentes agentes sociales, pero se entiende que darlo a conocer es el primer paso a dar.
Saioa Eibar ha explicado que “vivimos tiempos acelerados en los que buscamos constantemente el crecimiento expansivo, en este sentido, además de otro tipo de exclusiones, está apareciendo una nueva forma de exclusión, que no sólo atañe a colectivos vulnerables económica o socialmente, es la exclusión cultural. Mezenak nace desde la certeza de que la cultura es completamente necesaria para lograr un desarrollo profundo y rico de las personas y colectivos que conformamos la sociedad, asegurar la cohesión y asentar pilares básicos de convivencia.”
Se entiende por infancia vulnerable o en situación de vulnerabilidad, aquellas niñas, niños y adolescentes, de hasta 17 años de edad, que afrontan situaciones de riesgo de exclusión social, exclusión o pobreza, considerando, cuando corresponda y de acuerdo con la Garantía Infantil Europea, las desventajas específicas de las niñas, niños y adolescentes:
- sin hogar o que sufren privación grave en materia de vivienda (en situación de exclusión residencial grave);
- con discapacidad;
- con problemas de salud mental;
- de origen migrante o pertenecientes a una minoría étnica (en particular de etnia gitana) y en familias monomarentales o monoparentales;
- que reciben asistencia alternativa (especialmente quienes viven en centros de acogida);
- en situaciones familiares precarias.