El Departamento de Derechos Sociales, a través del Observatorio de la Realidad Social de Navarra, ha elaborado una guía para facilitar y sistematizar la evaluación de las iniciativas de innovación social, una herramienta con la que se pretende facilitar la creación y gestión de proyectos de innovación social y que se completa con una aplicación informática que permite una valoración cuantitativa de estos proyectos.
“Vivimos tiempos convulsos, de grandes cambios sociales, económicos, políticos o climáticos, que intensifican nuestra responsabilidad de esgrimir políticas adecuadas, prestar servicios de alto valor social, contribuir a la calidad de vida y resiliencia de la ciudadanía y orientar los fondos públicos con máxima eficiencia”, ha destacado esta mañana la consejera de Derechos Sociales, Mª Carmen Maeztu, en la presentación de esta guía de evaluación.
Precisamente con esta intención de hacer un buen uso de los recursos disponibles nace esta guía conceptual de evaluación que pretende cumplir dos condiciones: ser completa, es decir, con un amplio abanico de criterios para dar respuesta a todas las cuestiones que se planteen; y ser flexible, pudiéndose adaptar a cada caso concreto, según el campo de actuación y la perspectiva de quien la vaya a utilizar.
Tanto la guía como la aplicación informática, que recibe el nombre de HELIX, pretenden ser un apoyo complementario, un sistema para estructurar y facilitar el análisis, cuyos resultados son meramente propositivos, es decir, orientativos.
Una continuación de la Guía de Innovación Social en Servicios Sociales
En 2020 se celebró una jornada europea sobre ecosistemas de innovación social organizada por las direcciones generales de Acción Exterior y Política Empresarial por encargo de la Comisión Europea, en la que los expertos internacionales señalaron el desarrollo de un marco teórico y metodológico como aspecto clave para promover la innovación social, algo que consideraron imprescindible y urgente. El Gobierno de Navarra recogió el llamamiento y elaboró, ya en 2021, la Guía de Innovación Social en Servicios Sociales, cuyo objetivo principal era la definición del marco teórico.
“Como lógica continuación de esa primera publicación académica, hemos aterrizado ahora los conceptos abstractos en una metodología que facilita la implementación en la práctica”, ha destacado la consejera Maeztu, para quien “una evaluación lo más precisa, completa, rigurosa y objetiva posible es ineludible para cumplir con nuestro mandato de orientar los recursos a impulsar las mejores iniciativas de innovación social”.
De esta manera, la guía que se ha presentado esta mañana se convierte en una “herramienta práctica para aquellas personas que deben valorar el componente de innovación social de sus proyectos”, pero también “un recurso muy válido para quienes quieran hacer un auto-test de sus iniciativas, puesto que el análisis estructurado puede ofrecer muchas ideas sobre cómo mejorarlas”, ha resaltado Maeztu, quien espera que la innovación social sea “un vector de cambio hacia una sociedad más justa, equitativa y sostenible”.
La valoración se realiza mediante vectores
La guía toma la definición de innovación social realizada por la Comisión Europea, que la define como una herramienta “para satisfacer necesidades sociales y crear nuevas colaboraciones o relaciones sociales”. Un concepto amplio y elástico en el que pueden encuadrarse realidades muy dispares. Por ello, para llevar a cabo una buena valoración sobre estas prácticas de innovación social, la guía define 5 ejes evaluables, denominados vectores: innovación, impacto social, cambio sistémico, participación y consistencia.
Estos 5 vectores, que se dividen a su vez en 10 elementos, son una propuesta que permite dotar de una estructura lógica el análisis de los proyectos de innovación social, así como un instrumento de trabajo y base sobre la que realizar aportaciones y cambios. No obstante, tal y como se menciona en la propia guía, “cada persona que trabaje en el ámbito de la innovación social puede hacer una estructura y segregación diferente, en función de su perspectiva y prioridades”.
Para la elaboración de este marco conceptual, el Observatorio de la Realidad Social ha contado con la colaboración de diferentes profesionales y entidades especializadas, tales como María Sanz de Galdeano y Fernando Baztan Valencia, directora gerente y técnico del Centro Europeo de Empresas e Innovación de Navarra, respectivamente; Elena Costas Pérez, socia fundadora de KSNET; Gorka Espiau Idoiaga, director del Centro de Estudios Sociales y Políticos Agirre Lehendakaria; Marcos García, gestor cultural; José Manuel Fresno y Stefan Meyer, director y consultor de Fresno Consultoría Estratégica, respectivamente; y Julen Etxebeste, impulsor de la innovación social en Navarra.
Más actuaciones en innovación social
Otras actuaciones que ha llevado el Departamento de Derechos Sociales desde 2019, encaminadas a la promoción de la innovación social, han sido la creación del Servicio de Innovación Social dentro del Observatorio; la puesta en marcha del Laboratorio Permanente de Innovación Social; la celebración de tres ediciones del Premio a la Innovación Social en Centros Residenciales; el lanzamiento de una convocatoria para apoyar proyectos de innovación social en entornos rurales; el programa Retos, para la innovación social en centros residenciales; el apoyo a la puesta en marcha del Experto universitario en innovación social de la Universidad Pública de Navarra; y el inicio del proyecto VIDAAS (Vanguardia e Innovación para el Desarrollo Autónomo Activo y Saludable), un ‘hub’ de innovación especializado en discapacidad y envejecimiento.