Fecha: 04/05/2023
Fuente: Deia
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CRUZ Roja Bizkaia nació en Bilbao un 13 de abril de 1873. Unos años antes, en 1859, el banquero, filántropo y emprendedor suizo Henri Dunant había fundado la organización tras quedar impactado por el horror de la guerra moderna, que dejó 40.000 cuerpos agonizantes sobre el campo de batalla de Solferino.

En ese momento comenzó una revolución humanitaria que tenía como objetivo ayudar a las personas afectadas por guerras, catástrofes, epidemias, naufragios y todo tipo de calamidades, incluso las cotidianas.

Una vez asentada en Bilbao, la revolución humanitaria se extendió a Bizkaia. Hoy cuenta con 13 asambleas repartidas por todo el territorio, lo que le permite atender a más de 20.000 personas al año gracias a la labor desinteresada de 1.600 mujeres y hombres.

“Este Teatro Arriaga es el marco perfecto para dar las gracias a las personas que nos enseñan a ser mejores, a quienes suponen una inspiración para todos y todas, a quienes constituyen la base para cambiar el mundo: el voluntariado”, dijo el presidente de Cruz Roja Bizkaia, Josu Perón. Le acompañaban en coliseo bilbaino la presidenta de Cruz Roja Euskadi, Estibaliz Arnaiz; y la de la española, María del Mar Pageo. Y se habían unido a la celebración autoridades de todas las administraciones: desde el vicelehendakari Josu Erkoreka, hasta el alcalde, Juan Mari Aburto, pasando por el diputado general, Unai Rementeria, el subdelegado del Gobierno español , Vicente Reyes; la consejera Nerea Melgosa; el rector de la Universidad de Deusto, José María Guibert; o el vicerector del Campus de Bizkaia de la UPV/EHU, Gorka Moreno.

También asistieron la diputada foral Amaia Antxustegi; la directora de Servicios Sociales del Gobierno vasco, Marian Olabarrieta; el de Migración y Asilo, Xabier Legarreta; el concejal del ayuntamiento de Bilbao Iñigo Zubizarreta; Carlos García, capitán marítimo de Bilbao; o Lourdes Oña, jefa del centro de Salvamento Marítimo.

Entre las personalidades presentes, Carlos Bargos y Gonzalo Rodríguez, de Cáritas Bizkaia; José Antonio Pérez Arias, de la ONCE; Catalina Arbaiza, de la Fundación Víctor Tapia; Gorka Martínez, de BBK; Carmelo Lezana, de El Corte Inglés; o Víctor Echernagusía, de Mutualia.

Sobre un escenario tan elegante como minimalista, en el que la mistura de arpa y txalaparta de Basabi encajaba como un guante, Aloña Velasco guió el acto con pulso perfecto. Y dio paso a voluntarios como Javier Garaizar o Agustín Herrero. O a las voluntarias Ane Arrieta y Montserrat Latorre, quienes compartieron tarima con un Aburto que citó al Martin Luther King que dijo: “Hemos aprendido a nadar como los peces y a volar como los pájaros, pero no hemos aprendido el sencillo arte de vivir como hermanos”.

En esto último consiste, precisamente, la revolución humanitaria de Cruz Roja: Tutti Fratelli.