Fecha: 07/11/2022
Fuente: El Correo
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Tengo la sensación de que Bizkaia nos necesita más que nunca. En estos tiempos en los que todo cambia al ritmo de tendencias, digitalización y actualización, cada segundo hace que el ahora se quede antiguo en cuestión de minutos. Y es precisamente en este momento cuando debemos ser conscientes de que nuestro tiempo y compromiso pueden transformar la sociedad en la que vivimos.

¿Qué puedo hacer yo?, debemos preguntarnos. La participación activa en nuestro entorno más cercano es posible y es, sobre todo, muy necesaria: desde nuestras acciones cotidianas podemos aportar nuestro granito de arena para acompañar en el desarrollo de Bizkaia, para evolucionar como sociedad hacia la cohesión y la inclusión total, para ser corresponsables no solo con nuestro territorio, sino con el planeta y sus Objetivos de Desarrollo Sostenible.

A través de nuevas formas de hacer y de participar, tú como persona, como empresa, institución o entidad… el compromiso ciudadano y la participación activa desde y para todos los ámbitos son posibles e indispensables. Si algo nos ha caracterizado y nos hace reconocibles allá donde vamos son los valores de la cultura del ‘auzolana’, y hoy más que nunca nos están llamando a la transformación. ¿Los escuchamos? Igual que seguimos el sonido de la alboka cuando nos llama desde lejos, acudamos a su llamada, conectemos con personas y agentes, pongámonos en marcha y pasemos a la acción para reactivar Bizkaia.

Aunque en ocasiones nos suene a reflexión utópica, ¿cómo conseguir un mundo mejor en el que no dejemos a nadie atrás? Lo marcan los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030, pero también lo marcamos nosotras. Nuestro compromiso y acción voluntaria es una herramienta poderosa de solidaridad que nos convierte en agentes de cambio.

Y precisamente somos lo que hacemos, ciudadanía solidaria, activa, crítica y transformadora. Seamos protagonistas de nuestra sociedad. Eso nos permite BizkaiaGara, la nueva agencia para la acción ciudadana, voluntariado y participación social al servicio de personas, instituciones, colectivos y organizaciones, que toma el testigo de Bolunta después de dos décadas de valioso trabajo.

BizkaiaGara viene para quedarse en un contexto que nos invita a repensarlo todo y nos permite activar e impactar en nuestro territorio. Lo dijo una compañera en un reciente encuentro en el que imaginamos a través de metáforas en qué nos queríamos transformar: pretendemos ser una «aceleradora de ciudadanía» como lo son las de las ‘startups’, un espacio llamado BizkaiaGara que cuente con los mejores ‘sukaldaris’, cocinando permanentemente ideas a fuego lento, innovando y creando recetas que hagan vivir experiencias, con la mejor materia prima, y sabiendo qué sabores mezclar para conseguir el mejor de los platos. Solo así conseguiremos crear un ecosistema que dé respuesta a las necesidades actuales.

Mientras lees este texto, quizá en soledad, quizá acompañado o con un café pero intentando evadirte, también estás formando parte de una red de acción ciudadana. Un espacio de relación vivo y abierto donde proponer, investigar y compartir. El trabajo comunitario es el reflejo de los valores que compartimos. Nuestras acciones demuestran qué nos importa, cuál es nuestra visión de la comunidad, cómo entendemos la justicia social y la equidad o cuál es nuestro sentido de la responsabilidad, individual y colectiva.

Por todo ello, generemos un lugar de encuentro y activación donde reflexionar, identificar retos comunes y tendencias y poner en marcha iniciativas compartidas. Con los cercanos y también con la mirada puesta en Europa y en el mundo. Porque podemos ser la puerta de entrada a nuevas ideas, iniciativas, proyectos. Articulamos, representamos, acompañamos, conectamos, hacemos, exploramos, agitamos, contamos y reconocemos.

Pero, una vez más, todo empieza en el mismo lugar: tú. Si ponemos a bailar Bizkaia, conectaremos todo lo que hay, para ser más, para hacer mucho más. Porque somos lo que hacemos y ahora es tiempo de acción. Bailemos juntos al ritmo de la transformación y la diversidad.